Con otros colores y un escudo distinto, Mats Hummels disputó un partido oficial en la cancha del Signal Iduna Park. En sus días en Borussia Dortmund se convirtió en ídolo e incluso fue capitán, pero la mayoría de la afición del club amarillo no ha tomado nada bien que haya decidido fichar por el Bayern Munich.
Cierto, Mats nació y se formó en el Bayern, pero a muchos seguidores del BVB les cuesta trabajo creer que haya dejado su club (en el que realmente creció como profesional) para marcharse a su rival directo (en la lucha por títulos). Por esta razón, en el partido por la Supercopa de Alemania se lo atendieron con abucheos cada que recibía el balón.
«Siempre apreciaré mi tiempo aquí, aunque me abucheen las próximas 15 veces que venga», declaró el central alemán tras el partido.