Una historia que inspira y motiva. Creció en un entorno poco favorable, pero nunca dejó de luchar por su sueño. Aceptó la injusticia, se recuperó del rechazo y levantó la cara a pesar de todas las adversidades.
Actualmente es uno de los mejores futbolistas del planeta, pero el camino no fue nada sencillo. Como homenaje por su cumpleaños, creemos que es buen momento para recuperar una nota en la que les contamos los orígenes del ’19’ del Real Madrid.
LOS INICIOS DE LUKITA MODRIC
→ Creció en medio de la guerra. Nació en la ciudad de Zadar en la Antigua Yugoslavia. Él y su familia fueron desplazados durante la Guerra de los Balcanes. Su padre era técnico aeronáutico y su madre era costurera. La situación económica nunca fue lo mejor.
→ La muerte de su abuelo. «Viene de un entorno muy humilde, de una zona muy pobre y deprimida de Croacia. Nació en Zadar, pero creció en Obrovac. Pasó sus primeros 6 años de vida con su padre, madre y abuelo. Y, cuando la guerra estalló, los rebeldes serbios ocuparon los alrededores de Zadar. Un día mataron a su abuelo, que también se llamaba Luka y fue entonces que entendieron que se tenían que marchar de ahí», cuenta Aleksandar Holiga, periodista croata.
→ Refugiado de guerra. Tras la muerta de su abuelo, Luka y su familia tuvieron que dejar su casa. Su nuevo hogar fue un hotel que se convirtió en un centro para todos los refugiados.
→ Fútbol, su ruta de escape. No lo buscó. El director del hotel (centro de refugiados) notó que Luka pasaba horas jugando fútbol, y lo comentó en el club. Para sorpresa de muchos, la persona que lo descubrió trabajaba en el club de Zadar e invitó a un directivo del club para que viera al pequeñín. Su familia cambió de ‘hotel’ y pudo comenzar a entrenarse porque su nuevo ‘hogar’ estaba cerca de los campos de entrenamiento.
→ Un niño que sólo se hacía notar en el campo. «Era un niño muy tímido y tranquilo, no se hacía notar mucho, pero su talento en el campo era evidente desde el principio«, recuerda Miodrag Paunovic, su primer entrenador. «Durante la guerra aceptábamos a la escuela de fútbol a todos los niños que llegaban para darles la oportunidad de jugar y que no estuvieran encerrados. Así llegó Luka. Era un niño muy frágil. No podíamos imaginar que iba a llegar a ser un jugador tan importante…», confiesa Tomislav Basic, a quien Modric considera su ‘padre deportivo’.
→ Entrenó en un campo en el que caían granadas. Así se inició en el fútbol. En su campo llegaron a caer granadas y, día a día, el miedo se adueñaba de los encargados, y también los niños. La única intención era jugar, pero nadie podía dejar de estar pendiente de las alarmas.
→ Entrenamiento personal. Sabiendo que tenían a un diamante en bruto, Zadar le puso un entrenador personal. «Trabajábamos en técnica porque el entendimiento del juego lo tenía innato. Se lo había dado Dios. Pero la técnica se puede mejorar mucho, así que trabajamos en la entrega, conducción y disparo con las dos piernas», recuerda su entrenador profesional.
→ Sufrió el rechazo del club de sus amores. «Cuando tenía 12 años, fue a una prueba al Hajduk Split porque nació en Zadar, región de hinchas del Hajduk. Luka, como cualquier niño de la zona, soñaba con jugar ahí«, narra Aleksandar Holiga, periodista croata. No lo quisieron por su complexión física. Creyeron que era demasiado pequeño. «Aunque ahora todos dicen que sabían que sería un gran jugador, recuerdo que muchos decían que era muy pequeño y no podría triunfar», confiesa uno de sus ex compañeros. Pensó en retirarse. Pero no lo dejó. No le importaba ser el más pequeño de todos.
→ Dinamo Zagreb. Tomislav Basic creía como nadie en Luka. Llamó a gente de Dinamo Zagreb y les hizo saber que tenía dos jugadores especiales. Modric era uno de ellos. El importante club croata lo fichó. «Lo elegimos por sus cualidades. Cuando lo veías por primera vez pensabas que iba a ser muy difícil porque era muy pequeño y delgado. Pero era increíblemente rápido, veloz y muy capaz para leer el juego». Llegó al club más grande de Croacia, al rival histórico del club de sus amores, el club que lo rechazó.
→ Las dudas lo llevaron a Bosnia. La gente del Dinamo Zagreb confiaba en su talento, pero dudaba de su físico. Cuando llegó a una edad relativamente considerable, decidieron cederlo a una de las Ligas más duras de los balcanes: la Liga de Bosnia. Zrinjski Mosta abrió sus puertas. «Era un riesgo porque todavía era un juvenil. La Liga era difícil, fuerte. Diría que por momentos era brutal», aseguró Deveric, su primer entrenador en un equipo absoluto. Luka destacó en Bosnia al grado de ser reconocido como MVP de la temporada sin superar los 18 años de edad. Hizo más que sobrevivir.
→ Tuvo que pasar muchos obstáculos. Libró muy bien la prueba de Bosnia y, pese a ello, aún no creían que estaba listo para el primer equipo de Dinamo Zagreb. Tuvo que jugar cedido en un modesto club croata: Inter Zaprešić. «Lo puse a jugar 3 o 4 amistosos y le dije: ‘Ahora vas a jugar 10 partidos seguidos, juega y muestra todo lo que sabes. No te voy a sacar, puedes equivocarte, pero me tienes que mostrar que quieres jugar al fútbol y estar en el primer equipo'», relató el DT en Inter Zapresic. Los resultados comenzaron a llegar. Las selecciones con límite de edad de Croacia lo voltearon a ver. Al verlo brillar, Dinamo Zagreb decidió traerlo de regreso.
→ Revancha. En su primera temporada con el Dinamo Zagreb saldó una cuenta pendiente: en el partido para celebrar el título de Liga, le marcó al Hajduk Split, el club que tanto quería y que no lo quiso cuando era niño por su complexión física.
→ La joya del fútbol croata. Fueron 3.5 temporadas con el Dinamo Zagreb. Tricampeón de Liga. Sumó 5 títulos en su palmarés. Llamado a la Selección absoluta de Croacia. Y reconocimientos individuales como lo mejor del balompié croata. La rompió en grande.
Y, bueno, después de salir de Croacia, todos conocemos la historia. Llegó al Tottenham, donde no tardó mucho en convertirse en una referencia. Por sus destacadas actuaciones, José Mourinho lo llevó al Real Madrid y, aunque muchos cuestionaron el movimiento, Lukita terminó conquistado a los hinchas del club blancos -y el buen fútbol- con sus extraordinarias condiciones.
De refugiado, a estrella del fútbol mundial.
LEGENDARIO LUKITA.