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Su debut como titular en el Paris Saint Germain no fue el esperado. Jugando como referencia ofensiva tuvo una actuación sumamente discreta. Influyó poco en el juego colectivo, no tuvo ocasiones importantes y le costó una barbaridad hacerse valer en duelos individuales.
Su participación duró 58 minutos y es que, Unai Emery, decidió recurrir a Ángel Di María para tratar de darle más dinamismo al equipo. El ex Real Madrid salió con una notoria molestia de la cancha del Parc des Princes y no pudo contener su rabia en el banquillo. Su historia en el club francés no empezó del todo bien…
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