2012. Ante una mala racha de partidos consecutivos sin ganar y una sequía de títulos de más de tres décadas, los jugadores de Independiente de Santa Fe siguieron la recomendación de una señora que, pese a no saber mucho de fútbol, se puso en contacto con el presidente para tratar de ayudarles a cambiar su inercia negativa.
Apegados a Deuteronomio, en la Biblia, los futbolistas hicieron el reconocimiento de cancha completamente descalzos: «Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será vuestro. Desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio».
Tras esa práctica, la racha negativa quedó en el olvido. Santa Fe hilvanó triunfos y, para sorpresa de todos, se consagró campeón tras 37 años de sin título. Luego de la obtención del trofeo, los jugadores le agradecieron a la señora Sandra, a quien reconocían como su consejera espiritual.
En aquel plantel de Santa Fe se encontraba Daniel Torres, actual jugador del Deportivo Alavés. La consejera espiritual ayudó especialmente al férreo mediocampista colombiano. Cambió el tema de la rumba y el alcohol para concentrarse de lleno en su carrera futbolística.
Torres, que recién comenzó su carrera en Europa, no se olvida de las prácticas que hacía en su natal Colombia, y las ha llevado hasta España. En el Calderón salió a reconocer la cancha descalzó y su equipo sacó un empate valiosísimo. Y en el Camp Nou volvió a hacerlo, y Alavés obtuvo un resultado ante FC Barcelona que no aparecía ni en las casas de apuesta.
ElDíaDespués, en un trabajo fantástico, contó la historia de manera gráfica y práctica. Como bien dicen ellos: lo de Daniel Torres es un tema de fe…