Quizá a muchos no les suene tanto su nombre, pero en su momento fue uno de los mejores futbolistas españoles. No sólo era una de las grandes sensaciones de la Primera División de España, sino que representaba a su país en las competencias más importantes del mundo y fue acechado por varios de los clubes más importantes del viejo continente.
Uno de los tantos clubes que le quisieron fue el Chelsea de José Mourinho. En su primera etapa con el club del Stamford Bridge, el entrenador portugués trató de convencer a este sensacional extremo, pero no lo resultó. Joaquín Sánchez Rodríguez SIEMPRE ha tenido claro que el DINERO NO ES LA FELICIDAD.
«Eran mis principios y la verdad que tuve muchas oportunidades… O se interesaron muchos clubes en mí. Y, bueno, uno de ellos, en aquella época, fue el Chelsea de Mourinho. Yo me acuerdo que estaba en Madrid y me llaman mi representante y mi padre, que estaban en Sevilla reunidos con Mourinho, que querían hablar conmigo para que pudiera ir al Chelsea. No me lo tomé muy bien, sinceramente, porque tampoco estaba por la labor de irme del Betis. Yo tenía no sé si 22 o 23 años y yo era feliz en Betis. Todo lo demás me resultaba por… No sé, muy lioso. Y me acuerdo porque llegué a Sevilla y tuve esa reunión. Habían hablado con el presidente, que estaban de acuerdo, que el traspaso estaba cerrado y sólo faltaba que yo dijera que ‘sí’. Yo miraba mi padre y ya mi padre sabía, con la mirada, sabía perfectamente que no tenía la intención de marcharme. Y yo creo que pasó lo mismo con Mourinho. Mourinho cuando hablaba conmigo se daba cuenta que no era cuestión de dinero, que yo tenía la idea muy clara y que no quería irme del Betis. Recuerdo que se fueron y volvieron al día siguiente para ver si había cambiado de opinión, pero ya les dije yo que me decisión estaba tomada y yo lo único que quería era ser feliz en el Betis. Mourinho se fue bastante descontento porque incluso me quería llevar a Londres a que conociera las instalaciones, a que conociera la vida en sí, pero yo era feliz donde estaba y no tenía ninguna intención de moverme. Sé que perdí una oportunidad bonita, de crecer como futbolista y, además, me lo preguntan muchas veces: ‘Joaquín, ¿no te arrepientes de no haber ido al Chelsea o a mil equipos que sonaron en su día?’. Pues la verdad que no, yo era feliz donde era y yo he jugado donde he querido, o donde he podido. El dinero no te da la felicidad, ¿no? Y yo lo que quería en aquel momento era ser feliz».