Después de 16 partidos consecutivos ganando en la Liga, Real Madrid se ha dejado un par de unidades en la cancha del Santiago Bernabéu. No pudo descifrar al Villarreal y el partido nos dejó algunas reflexiones que compartir con todos ustedes. #ABotePronto
→ Adiós a la racha del Real Madrid en la Liga ante un gran Villarreal. Se quedaron en 16 triunfos consecutivos en la Liga, como el FC Barcelona de Pep Guardiola en el curso 2010/11. Partido duro ante Villarreal. Performance muy serio y ordenado del equipo de Fran Escribá. Además, su portero estuvo muy bien. El submarino amarillo sacrificó a un punta para poblar más su mediocampo, cosa que le complicó aún más las cosas al Madrid. Vimos al Villarreal con dos parados 4-2-3-1, cuando atacaban, y 4-5-1, en defensiva. Nos fascinó la labor de Jonathan dos Santos, Bruno Soriano y Trigueros. Los del Madrigal mostraron una solidez tremenda y sólo dejaron entrar al Madrid con balones aéreos o pelota parada. La BBC no se encontró.
→ Los extrañaron. Los guardó Zidane y, como era de esperarse, pesó su ausencia. Faltó la solvencia de Casemiro para que los interiores jugaran más libertades y faltó la fluidez/claridad en el juego de Lukita Modric. Sin este par, Kroos se tuvo que amarrar más y Kovacic, pese a tener detalles interesantes, no tiene el manejo y distribución de su compatriota. Más que el tema de la BBC, Zizou debe tener claro que Lukita y Case son innegociables.
→ Sergio Ramos, el compensador de sus errores. Ofensivamente, el mejor central del mundo. En términos netamente defensivos, Ramos lleva rato sin ser garantía Le anticipan con facilidad, sus recorridos han perdido puntualidad y sus ‘reflejos’ en el área le comienzan a costar al Real Madrid. No nos malinterpreten, Sergio es un monstruo, una leyenda del Madrid y un líder con el que siempre quisiéramos contar, pero hay que decir que lleva un tiempo considerable otorgando ventajas a rivales. Además, esos teatros post-manos y clavados están de más… Lo hemos dicho desde hace mucho: Ramos sigue siendo el de los goles importantes y Varane puede llegar a ser un histórico, pero, desde hace rato, el mejor central del Madrid se llama Pepe.
→ La influencia de James. Pues sí. Hay lapsos en los que casi no se ve, pero, cuando tiene el balón en los pies, siempre busca dañar al rival. Su influencia e impacto en los partidos que disputa con el Real Madrid y la Selección de Colombia es alucinante.
✓ 13 minutos ante la Real Sociedad: Asistencia.
✓ 62 minutos ante Espanyol: Gol.
✓ 13 minutos ante Sporting Lisboa: Asistencia del gol del triunfo.
✓ Titular ante Villarreal: Asistencia del gol del empate.
Pocos jugadores en el mundo tienen tanto impacto cuando ven actividad. Un tipo así debe tener minutos. Como titular o como recambio de lujo, pero no puede pasar 90 minutos en viendo a sus compañeros desde el banquillo.
No íbamos a incluir el siguiente punto, pero lo hacemos para matizar lo que comentamos en Twitter durante el partido…
→ Cristiano Ronaldo y su 2016. Durante el duelo lo comentamos y no lo movemos ni una coma: la versión de Cristiano ante Osasuna/Villarreal ha sido más constante en 2016 que la versión que le vimos ante Wolfsburg/Gales/Hungría. Algunos dirán que son malos ejemplos porque viene saliendo de una lesión, pero mencionamos esos partidos porque son los más recientes y porque, con o sin rodaje/descanso, CR7 ha tenido muchos partidos así (con muy poco peso en el accionar de su equipo) en lo que va del año natural. A nivel títulos, su año ha sido una maravilla. Pero, a nivel individual, el 2016 está lejos de ser su mejor año. Es un monstruo, un goleador implacable y uno de los mejores jugadores de toda la historia, pero, habiendo visto todos, absolutamente todos los partidos, de los involucrados en la lucha por el reconocimiento al mejor futbolista del año, no podemos decir que ha sido el mejor en estos 9 meses. Simplemente, no podemos. Ganará el Balón de Oro -y lo felicitaremos- porque muchos periodistas ponderarán los títulos colectivos conseguidos, pero lo hará sin ser el mejor futbolista del año, como sí lo fue en 2013 y 2014. Muchos nos mentarán la madre porque, en cuanto se hace algún comentario de CR7 o Messi, todo se vuelve un carnaval, pero no es más que la realidad. Soportando esta reflexión esta el comentario de personas (nosotros) que han visto todos y cada uno de los minutos de juego de Cristiano -y sus competidores- en 2016.