Kevin De Bruyne tardó únicamente cuatro meses en darse cuenta que Chelsea no sería el club en el que lograría consolidarse en la élite del fútbol europeo. ¿La razón? No tenía la confianza del entrenador. No estaba jugando con regularidad. Y no quería ser parte de un juego de cesiones para volver a la misma situación.
«No tengo idea y no me interesa saber por qué no me gané la confianza de Mourinho. Esperé cuatro meses y yo lo que quería era jugar cada semana. No estaba teniendo los minutos que yo quería en Chelsea, así que salir era la decisión más obvia», reconoció el habilidoso extremo belga en entrevista con FourFourTwo
«Quería comenzar un nuevo capítulo en mi carrera. No pretendía seguir siendo cedido y después volver a la misma situación. Fue un movimiento inteligente de mi parte. Pero tengo que decir que no me arrepiento de ninguna decisión tomada en mi carrera, ni siquiera de haber ido al Chelsea. No funicionó. Quería jugar fútbol, no lo conseguí… entonces tuve que salir», concluyó.
Kevin De Bruyne estuvo el inicio de la temporada 2013/14 con Chelsea, pero la poca actividad que tuvo le llevó a regresar a la Bundesliga. Fue comprado por Wolfsburg y en un año y medio se convirtió en el mejor futbolista del campeonato alemán. Su gran nivel le dio una nueva oportunidad en Inglaterra, convirtiéndose en el fichaje más caro en toda la historia del Manchester City.
El resto de la historia la conocen todos. El descarte de Mourinho se convirtió en un referente del Manchester City e incluso actualmente está entre los nominados al Balón de Oro. Salir de Stamford Bridge fue clave para que Kevin De Bruyne pudiera convertirse en un jugador de clase mundial.
Dato Invicto. De Bruyne registra 12 goles en los 48 partidos que ha disputado con la Selección de Bélgica.
¿Sabías que..? De Bruyne fue reconocido como el mejor futbolista de la Bundesliga en la temporada 2014/15.