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Como cada que visita la cancha del Estadio Sánchez Pizjuán, el uruguayo Luis Suárez fue uno de los objetivos favoritos de la afición del Sevilla Fútbol de Club. Lo insultaron, cantaron en su contra e incluso le lanzaron un chicle/escupitajo.
Al final, la historia la conocemos todos: FC Barcelona ganó el partido y, pese a la rabia de los más radicales de los aficionados sevillanos, Luis Suárez hizo el gol de la diferencia.
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