Pasan los años y el histórico defensor Gary Neville no se olvida de lo que pensó la primera vez que vio jugar al portugués Cristiano Ronaldo. Al igual que todos en Inglaterra, el ex lateral inglés conoció al actual jugador del Real Madrid en un duelo amistoso entre Manchester United y Sporting Lisboa en 2003.
No jugó por lesión, así que disfrutó del juego desde casa. Gary asegura que su reacción tras escuchar el silbatazo final fue enviarle un mensaje a su hermano Phill para decirle que necesitaban fichar al extremo que se bailó a John O’Shea en la cancha del Estadio José Alvalade.
Neville, en su columna para SkySports, también habló sobre el crecimiento de Cristiano tras haber sido fichado por el Manchester United y se sumó al debate entre su ex compañero y el argentino Lionel Messi.
LA PRIMERA VEZ QUE GARY NEVILLE VIO JUGAR A CRISTIANO RONALDO
Era la primera vez que veía a Cristiano Ronaldo jugar.
Enfrentaba a John O’Shea, quien era, obviamente, un gran defensor; era fuerte, era rápido y sabía donde posicionarse.
Sheasy estaba jugando en la posición en la que yo jugaría normalmente -lateral derecho- pero estaba lesionado y estaba viendo el partido desde casa en MUTV.
Como Sheasy, estoy consciente de lo difícil que es jugar contra cierto tipo de movimientos. Recuerdo específicamente a Cristiano hacer cierto movimiento, donde corta por dentro y corre entre O’Shea y nuestro mediocentro. Hizo este doble movimiento y recuerdo que pensé: ‘¡Oh dios mio!’.
Obviamente podías ver la habilidad que tenia con el balón y su talento natural, pero, en estos días, lo que menos ves es a jugadores que hagan carreras sin el balón entre el lateral y el central. Diría que es, posiblemente, la carrera mas infravalorada de todas.
Es muy difícil para el lateral y el central defender esa carrera. Y recuerdo a Cristiano hacer esa carrera entre el lateral/central y pensar: ‘wow, normalmente no ves eso en jugadores de experiencia, menos en un joven’.
Qué jugador, pensé. Después del partido, recuerdo que le envíe un mensaje a mi hermano diciéndole que necesitábamos ficharlo y, aparentemente, hubo muchas pláticas en el equipo sobre él tras el partido.
Obviamente los jugadores nunca se deben involucrar en fichajes, pero, ciertamente, él hizo que todos nos levantáramos y tomáramos nota. Nunca había escuchado de él y nunca lo había visto antes de esa noche, pero había una gran emoción entre los jugadores.
El único jugador rival por el que sentí algo así fue Louis Saha. Recuerdo jugar contra él como central, cuando él estaba en Fulham, y me destruyó en tres temporadas seguidas. Estaba devastado cuando tenía que jugar contra él y pensé: ‘debemos firmarlo’.
Claramente era un tipo de jugador distinto a Cristiano, pero hablamos de él en el vestidor de la misma manera. Después de ese partido ante Sporting Lisboa, había una gran admiración y no hay dudas de que los jugadores estaban hablando de Cristiano.
Lo que no sabíamos es que el entrenador había estado negociado por él por un periodo de tiempo antes de eso. Sir Alex Ferguson lo firmó poco después de ese partido.
Cristiano era muy chico cuando llegó al club; tenía mucho por crecer y, como todos los jugadores jóvenes, necesitaba tiempo para desarrollarse.
Le tomó unos años a su cuerpo madurar y necesitó tiempo para mejorar su toma de decisiones. Y en dos años y medio se convirtió en un jugador devastador, mejorando física y mentalmente.
Yo sentí que maduró y se convirtió en un hombre después de la Copa del Mundo 2006. Después de ese torneo fue un jugador completamente diferente.
De repente, sabía cuándo pasar, dónde pasar y sabía cuándo y dónde correr. Todo pareció unirse a la vez.
Era la época en la que fue criticado por la mayoría de los aficionados de este país (Inglaterra) por su cruce con Wayne Rooney, pero yo nunca lo criticaría por eso.
Siempre sentí que todo era justo en el amor y la guerra cuando se trata del campo de fútbol. Siempre y cuando fuera legal y estuvieras actuando con las reglas del juego, los jugadores tratarán de obtener todas las ventajas competitivas posibles para ganar.
He dicho que Paul Scholes, Ryan Giggs y Roy Keane fueron los tres grandes jugadores con los que jugué por un largo periodo, pero en los tres años, de 2006 a 2009, Ronaldo alcanzó un estándar con el que solamente se puede soñar.
Fue un tiempo mágico cuando estaba jugando con Wayne Rooney y Carlos Tévez. Nunca había visto algo así. Fue asombroso de ver y él era la figura.
Después de dejar al United, se ha convertido en el mejor jugador del mundo.
Siempre ha habido un gran debate sobre quién es mejor entre Ronaldo y Messi. En mi mente, somos bendecidos por tenerlos a ambos. Siempre estaré a favor de Cristiano porque jugué con él, pero es injusto decirlo porque los dos son jugadores sensacionales.
Pero nunca olvidaré el juego ante Sporting Lisboa y las charlas con los jugadores cuando volvieron a Manchester. Pobre O’Shea fue la víctima de muchas burlas.
Pero tengo que ser honesto, lo sentí por él.
Si yo hubiera jugado esa noche, Ronaldo hubiera hecho lo mismo conmigo…