Fue el que más busco y el que más intentó, pero también fue el que menos pudo contener su frustración y rabia. James Rodríguez tuvo una noche complicadísima en territorio argentino y se le vio como pocas se le ha visto desde que es profesional: furioso.
En la primera parte del partido, el ’10’ de la Selección de Colombia se molestó muchísimo por una fuerte entrada de Gabriel Mercado y le dijo de todo al jugador del Sevilla: «malparido hijueputa», fue la frase que soltó el del Real Madrid mientras Messi trataba de tranquilizarlo.
Entre la amarilla que le sacaron y una jugada polémica en el área argentina, James esperó al árbitro Roddy Zambrano para expresarle la inconformidad de su equipo. En un inicio, no se veía al mediapunta tan molesto, pero, tras la réplica del colegiado, comenzó a señalar y a alzar la voz.
«¡Está amenazándome! ¡Yo le estoy hablando bien! ¡Si tengo que hablar algo como capitán, lo hago! ¿No puedo hablar?», fueron los gritos que se alcanzan a percibir en el vídeo que ha sido compartido por diversos medios.