Para la mayoría, un simple partido de preparación. Para toda la familia Giménez, una noche inolvidable. La razón es sencilla: en el segundo tiempo del partido Pumas vs Cruz Azul, El Chaco pudo compartir cancha con su hijo Santi, quien, con apenas 15 años de edad, es toda una sensación en las categorías inferiores del club de la Noria.
El mediocampista nacido en Argentina ha disputado muchísimos partidos en su carrera profesional, pero ninguno tan especial como el del pasado domingo: «La sensación es difícil de contarlo porque yo, normalmente, soy de, cuando se levanta el cartel para los cambios, mirar quién va a entrar. Y yo ya lo había visto a Santiago que estaba hablando con Joaquín. Y cuando ponen el cambio, no quise mirar, no sé por qué. Me generó una sensación rara y linda a la vez».
Pese al penal errado y la lesión de Santi en el hombro, Giménez disfrutó mucho de los minutos junto a su primogénito: «Es diferente jugar con un compañero que jugar con un hijo, te pone una sensación inolvidable, espectacular. Lo disfruté más allá de lo que pasó con su clavícula. Entre los dos disfrutamos porque no se da mucho eso y fue muy lindo».
Hoy sentimos que tocamos el cielo con las manos ,gracias a Diós ,mi familia,@Cruz_Azul_FC por lo que me hicieron vivir. Te amo @santigim10 . pic.twitter.com/uHXNv5U1PW
— Chaco Gimenez⚽ (@chaco_81) 14 de noviembre de 2016