El brasileño Neymar da Silva ha vuelto a protagonizar una seria disputa con un rival. Esta vez, el jugador del FC Barcelona se dijo de todo con el lateral sueco Mikael Lustig. Si bien es cierto que el futbolista sudamericano puede calentar a sus contrincantes con su estilo de juego, hay que decir que a él, partido a partido, le pegan de una manera descompleta.
En el partido ante Celtic por ejemplo, Lustig no se cansó de patearlo, jalarlo y empujarlo. Neymar lo aguantó durante el primer tiempo, pero, en el complemento, no se aguantó más y comenzaron los verdaderos cruces. No hubo agresiones como tal, pero se mentaron la madre en sus respectivos idiomas, se encararon y se empujaron más de una vez.
LAS BRONCAS DE NEYMAR CON LUSTIG
Neymar deberá aprender a manejar este tipo de situaciones porque los defensores saben que se calienta rápido y lo van a seguir buscando para sacarlo del trámite. Entendemos que tantas patadas calientan, pero le tocará aguantar y esperar que el cuerpo arbitral aplique el reglamento.