En el partido de la Liga de España entre Real Madrid y Sporting Gijón, Duje Čop quiso ser Davor Suker, pero terminó quedándose como Čop. El futbolista croata tuvo en sus pies la posibilidad de empatar el partido en la cancha del Santiago Bernabéu, pero ni su intento por imitar el ritual de Suker le sirvió para conseguirlo.
Tal y como lo hizo Suker en aquel histórico Mundial de Croacia en Francia 1998, el delantero del Sporting hizo una rutina de ‘control mental’: acomodó el balón, reguló sus respiraciones y se tomó las pulsaciones para afrontar el tiro de castigo. A Davor, que pasó por el Real Madrid, le resultó su rutina, pero a Cop no…
El futbolista de 26 años de edad ni siquiera pateó al arco y provocó que su equipo saliera sin puntos de un inmueble en el que jugaron su mejor partido de la temporada.