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Bajó para defender la jugada a balón parado. Se plantó cerca de su compatriota André Gomes y ordenó a varios de sus compañeros. Antes de que Neymar ejecutara, espejeó para ver quien estaba atrás de él y se encontró con que Lucas Vázquez tenía en la marca al delantero uruguayo Luis Suárez.
La pelota que metió Neymar lo superó por al altura. Y, cuando vio que no tenía chance de contactar la redonda, se resignó. Cristiano apretó los dientes porque sabía quién estaba atrás y sabía cuál era el escenario más probable si éste remataba. Por eso, sin necesidad de mirar al arco supo que Real Madrid tenía que reaccionar en los minutos finales…
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