Antes de que Cristiano Ronaldo se marchara al Manchester United y cuando Franck Ribéry apenas daba sus primeros pasos en el fútbol profesional, un club francés los tuvo en la mira y, de haber querido, los pudo haber fichado por menos de un millón de euros.
De acuerdo a lo contando por Jo Bonavita, ex jugador y ex responsable de coordinación/logística del Bastia, en su libro, el club para el que trabajaba pudo hacerse de los servicios de Cristiano y Ribéry en 2002.
A Cris no lo quiso la dirección y el DT: «Estábamos en un curso en Sallanches y jugamos un amistoso contra el Sporting de Portugal. Nos dijeron que había un chaval de 16 años que tenía talento y al que le gustaría jugar en la Ligue 1. Por él pedían 800,000 euros. Lo consulté con la dirección y el que era el entrenador en ese momento. Declinaron la oferta y después, Alex Ferguson llegó a Lisboa, lo vio jugar y regresó a Inglaterra con él», aseguró Bonavita.
Y la negativa a Ribéry fue por ‘tener plantel completo’: «Me llamó por teléfono el e xjugador Laurent Castro y me dijo que había un joven de 19 años muy bueno y que fuese a verlo jugar con el Olympique d’Alès. Fui a verle y me pareció excelente. Luego hablé con Gerard Gili, el entrenador en ese momento, y me dijo que ya teníamos suficientes jugadores y que no le conocíamos. Ribéry le hubiese costado al Bastia tan sólo 2.500 euros».
Lo que debe arrepentirse esa dirección deportiva y ese cuerpo técnico…