Ha hecho goles preciosos en sus casi 18 años como futbolista profesional, pero el mejor de todos lo marcó en sus días del Ajax. Era un partido liguero ante NAC Breda y, aquella tarde, el señor Ibrahimovic participó un directamente en 3 de los 6 goles que hizo su equipo.
No fue un cotejo como cualquier otro. El ambiente era tenso y los hinchas holandeses, incluido un sector importante de seguidores de Ajax, estaban contra Zlatan Ibrahimovic. ¿Por qué? Porque días antes de dicho compromiso, el gigante sueco lesionó a Rafael van der Vaart, capitán del equipo, en un partido internacional entre Holanda y Suecia.
La entrada que Ibrahimovic le propinó a su propio compañero de equipo pareció no llevar intención, pero fue durísima. Tras el partido, el consentido holandés declaró que Ibrahimovic lo había lesionado a propósito y que estaba decepcionado por su comportamiento, lo que provocó la furia de los seguidores holandeses contra el vikingo.
Zlatan Ibrahimovic en la reunión con van der Vaart que convocó Koeman (DT): «No te lesioné a propósito y lo sabes. Si vuelves a acusarme otra vez te romperé las dos piernas y, esta vez, sí será a propósito».
Por haber lesionado al capitán/ídolo del momento, Zlatan comenzó el partido ante NAC siendo abucheado. Marcó un gol y no festejó, provocó un autogol y tampoco se volvió loco. El ambiente, en su propio estadio, era adverso e Ibrahimovic, fiel a su costumbre, se inspiró para ir por más en el complemento…
El resultado de un Zlatan con el orgullo tocado fue uno de los mejores goles de la época. Cinco recortes, cinco rivales tirados y un gol de antología. Los jugadores, el cuerpo técnico y todos en Amsterdam Arena se volvieron locos ante la obra de arte de Ibra. Bueno, no todos. Rafael van der Vaart no sabía ni qué hacer al ver que, el hoy ‘9’ del United, había revertido todo en menos de 90 minutos.
De villano a héroe en cosa de 90 minutos. Los periodistas que lo reventaron tuvieron que rendirse ante el fútbol sueco y los hinchas que lo habían juzgado se retractaron. En el curso anterior, Ibrahimovic había exhibido lo que era como jugador, pero fue hasta esa tarde cuando el mundo, por su calidad y fortaleza mental, se dio cuenta que la Liga de Holanda le quedaba chica.