En 2008, todo estaba hecho para que fuera un refuerzo de lujo para el Chelsea, pero, al final, su destino terminó siendo el Manchester City. De acuerdo a las propias palabras de Robinho, el acuerdo con el club de Stamford Bridge se cayó porque la institución inglesa comenzó a vender camisetas suyas cuando aún no era oficial y el Real Madrid se indignó con esta situación.
«Mi objetivo era moverme al Chelsea. Scolari me dijo que podía marcar diferencia en su equipo porque, según él, no era lo suficientemente creativo. Pero el acuerdo con el Real Madrid se cayó. A ellos no les gustó que estuvieran vendiendo camisetas con mi nombre en la espalda antes de que el fichaje estuviera hecho. Estoy seguro de que ese error fue una de las principales razones por las que la transferencia falló, fue un tema de orgullo para el Real Madrid», reveló el actual jugador del Atlético Mineiro.
Robinho jugó para el Manchester City y tuvo un gran inicio en el fútbol inglés, pero su aventura en la Premier League, por diferencias con el entonces DT y lo poco cómodo que se sintió, sólo duro 16 meses. Cerró su etapa como sky blue con 16 anotaciones en 53 partidos disputados.