Se fue de casa siendo un adolescente para iniciarse en las inferiores del Real Madrid. Fue complicado crecer alejado de casa, pero nunca se olvidó de su familia. Jesé Rodríguez trabajó muchísimo hasta convertirse en jugador profesional y, tras firmar su primer gran contrato, lo primero que hizo fue sacar a su padre de trabajar.
«Cuando firmé mi primer contrato con el Real Madrid, saqué de trabajar a mi papá», confesó Jesé, en entrevista para ElTransistor.
Jesé lleva tatuados el nombre de sus padres y sus cuatro hermanos: «¿Por qué? Porque son mi familia. Y van a estar conmigo siempre. Van a estar siempre en mi corazón y mi piel».
Y es que, por más fama y dinero que se pueda tener, los que siempre van a estar son los mismos. Jesé volvió a casa y espera que, con su gente cerca, pueda retomar el nivel que lo llevó a ser considerado uno de los mejores futbolistas jóvenes del mundo.
¿Creen que Jesé la rompa en su regreso al fútbol español, Invictos?
¿Sabías que..? Jesé Rodríguez fue considerado el talento más prometedor de las inferiores del Real Madrid. En el curso previo a ascender al primer equipo, instauró un récord goleador en el Real Madrid Castilla.