Es importante no perder la capacidad de asombre porque, por más que creas que has visto todo en el deporte, siempre aparecer algo alrededor del mundo para dejarte completamente impactado.
Las imágenes que comienzan a darle la vuelta al planeta vienen desde el clásico hondureño Olimpia vs Motagua. Y es que, en la jugada en la que Olimpia rescató el empate en el tiempo de compensación, un aficionado invadió el terreno de juego y, en paralelo con el atacante de Olimpia que convirtió, sacó un disparo que terminó en el fondo del arco del Motagua.
Para ser un poco más claro: un inadaptado invadió la cancha con un balón y mandó el esférico al fondo del arco del Motagua prácticamente al mismo tiempo que Roger Rojas, delantero del Olimpia.
¿Qué decisión tomó el cuerpo arbitral? No se dieron cuenta hasta que los dos balones entraron al arco y decidieron validar el gol, pese a los reclamos de los jugadores del Motagua (sobre todo el arquero, quien pudo ser distraído por el espontaneo).
El reglamento es claro: si la persona externa no interfiere en el juego, el árbitro no debe parar inmediatamente. Acá la pregunta es: ¿el inadaptado interfiere en el juego pisando el área y pateando prácticamente al mismo tiempo que el anotador del gol? Increíble que no se hayan dado cuenta de la invasión desde mucho antes de que Rojas pateara al arco…