Los dos hicieron cosas como para ser expulsados y el árbitro los terminó dejando en el terreno de juego. Lo peor del caso es que la sensación que quedó es que el colegiado vio las acciones, pero simplemente no les quiso echar. Y es que, después de charlar varios minutos con Zlatan Ibrahimovic, hizo como si no hubiera pasado nada realmente grave.
La historia estuvo así: Mings y Zlatan se estuvieron dando y buscando durante todo el partido. Y en el tramo final del primer tiempo hubo intercambio de agresiones: Mings, en una acción en la que Ibra quedó en el césped, pisó al sueco en la zona de la oreja. Y Zlatan, caliente por haber sido pisado, le propinó un artero codazo utilizando como pretexto una disputa aérea.
Ambos perdieron la cabeza y, aunque no lo crean, ninguno fue sancionado (Ibra ya tenía una amarilla). Es más, el que terminó siendo expulsado fue Surman, quien expresó airadamente su descontento con la manera en la que el árbitro central resolvió la acción.
LAS AGRESIONES ENTRE MINGS Y ZLATAN IBRAHIMOVIC
https://www.youtube.com/watch?v=u0dW7zuohRY
https://www.youtube.com/watch?v=AvCR9CxrFQc
https://www.youtube.com/watch?v=NBhi2MLneoc
Si bien la jugada fue vista -y juzgada- por el cuerpo arbitral, es muy probable que la FA tome medidas ante esta conducta violenta. Quizá Bournemouth y Manchester United no vayan a contar con Mings e Ibra por unos cuantos partidos…