Real Madrid ganó, gustó y goleó. Desaparecieron a uno de los equipos que más se les había indigestado en la época reciente. Fue una noche que rozó la perfección para el madridismo. Y es que, además de conseguir una gran cuota goleadora, pudieron colgar el cero en el arco.
CONCLUSIONES INVICTAS: REAL MADRID SE DEVORÓ AL ATLÉTICO
➔ Dos equipos completamente distintos. En la cancha vimos al gigante que se sabe rey de Europa, pero no vimos al equipo con el orgullo tocado por haber dos finales europeas en el último par de años. Atlético tenía enfrente al cuadro que les ha arrebatado la gloria en los últimos años y no jugaron con la intensidad/garra/coraje que, pensamos, lo haría. Extraño que lo digamos, pero al equipo de Diego Simeone lo superaron en lo que casi nunca lo superan: ACTITUD. Irreconocibles.
➔ Zinedine Zidane y un partido en el que le salió todo. 4-2-3-1 en ataque y 4-4-2, cuando había que defender. Isco fue el comodín. Ante la baja de Gareth Bale, Zidane tiró a Alarcón como mediapunta, aunque le brindó toda la libertad para moverse entre líneas. Hemos de confesar que nos sorprendió la ausencia de Nacho (entró por la lesión de Carvajal), pero Raphael Varane resolvió. El XI respondió, pero no fueron los únicos. Los que entraron de cambio, la rompieron. Nacho, imperial de lateral diestro. Asensio, punzante por izquierda. Y Lucas Vázquez fue clave por derecha. Difícilmente se le olvidará esta noche al DT francés. Lo pensó, lo planeó, lo aterrizó y todo le salió. Es más, probablemente le salió mejor de lo que lo imaginó…
➔ Un resultado que reflejó lo que pasó. Real Madrid fue ampliamente superior al Atlético. Manejó el partido a su antojo. Presionó en un inicio, y se puso en ventaja. Cedió la iniciativa para esperar una contra, y llegaron dos goles más atacando los espacios que dejó el Atlético de Madrid. ¿Defensivamente? Noche redonda. Si bien Atlético no tuvo la imaginación ni la profundidad de otras noches, todos los jugadores del Madrid se comportaron a la altura al momento de defender. Un 3-0 justo y bien trabajado.
➔ La noche de Cristiano Ronaldo, el rey de la Champions. El de siempre hizo lo de siempre. El portugués volvió a ser decisivo en un momento de alto riesgo. No es -ni cerca- el extremo intratable en duelos individuales o el atacante más involucrado en el juego colectivo, pero está convertido en el mejor finalizador del planeta. Nació para las grandes noches. Las críticas lo alimentan y los grandes escenarios lo motivan. Vimos otra gran prueba de que Cristiano debe centralizar su juego sí o sí. Como extremo, aporta poco. Como ‘9’, sigue definiendo partidos del más alto nivel. Por su trabajo. Por su mentalidad. Por su dedicación. Por su entrega. Por su calidad. Por su competitividad. No se puede no admirar a CR7. Rendidos ante el portugués. Un futbolista que, sin duda, se ha ganado su sitio en el ‘olimpo deportivo’.
➔ El punto de inflexión. Atlético tuvo una. Una que pudo cambiarla todo. El que la resolvió fue el que la gran mayoría quiere fuera del equipo y al que se le ha cuestionado desde que fue presentado en la cancha del Santiago Bernabéu. No tuvo mucha actividad pero, con su intervención en el mano a mano contra Gameiro, le permitió al Real Madrid vivir una noche mágica. Inmenso Keylor Navas. Se vaya o no del Madrid, el tico ha demostrado que puede competir en la élite sin ningún complejo.
➔ El rol de Isco Alarcón. El jugador libre. El ’10’. Jugó 68 minutos muy correctos. Se metió entre las dos últimas líneas y fue un auténtico dolor de cabeza para los de Diego Simeone. Aportó sin balón (clave para competir contra los cuatro medios del Atleti), no comprometió la mayoría de sus entregas y, con sus conducciones, le dio oxígeno al Madrid. Lo ha dejado claro, Zizou: está para ser titular. El fichaje prioritario del Madrid para la campaña 2017/18 debe ser renovarlo y hacer lo que se tenga que hacer para que tenga un puesto indiscutible en el XI titular. Muchísimo futbolista.
➔ Un decepcionante Atlético de Madrid. No hubo actitud, no percibimos la intensidad habitual y, además, estuvieron imprecisos. El partido empezó mal por el hecho de no tener a un lateral derecho nominal, pero no era excusa para mostrar tan poco. En el complemento, el Real Madrid les cedió la iniciativa y no exhibieron ningún argumento para convertir la posesión en ocasiones de peligro. Salvo algún chispazo de Carrasco y la lucha de Griezmann, poco que rescatar.
➔ El reflejo de que todo iba a salirle mal al Atleti. Si el que más sabe con la pelota en el mediocampo no anda bien, es altamente probable que todo termine jodido. Metió un balón de gol (Gameiro), pero después vino uno de los peores partidos que le recordamos desde que debutó. Tarde en duelos individuales, los pases que no fallaba los soltaba con poca intención de dañar y, encima, se jugó la tarjeta roja. Flojísimo partido de Koke. Y miren que tuvo que estar muy mal para que haya sobresalido -negativamente- entre tantos jugadores que estuvieron debajo de su nivel habitual…
➔ El partido de Benzema. Siempre aporta con sus movimientos y lo bien que se asocia. El tema es que, en zona de definición, ha vuelto a quedar a deber. Siempre hemos creído que es el complemento ideal de Cristiano Ronaldo, pero en su versión extremo. Entra más se centralice su juego de Cris (algo irremediable) menos cabida vemos para Benzema. Quizá estemos viendo su último curso con el Madrid…
➔ El criterio mediocampo del Real Madrid. A los tres titulares habituales se les sumó Isco, cuando había que trabajar sin balón. Alarcón iba a los costados según la orientación del juego. Todos aprobaron. Volvió el Casemiro que mete, pero piensa. Lukita Modric estuvo brillante sacando el balón desde atrás. Kroos se fajó y repartió con sus trazos precisos (hace lo más difícil: jugar fácil). Y al aporte de Isco, para no permitir que los medios del Atleti recibieran cómodos, fue muy valioso. Brillaron otros, pero la victoria no se podría entender sin su sacrificio, distribución, salida y manejo.
➔ La mala -y buena- noticia para el Madrid. La única mala nueva para el Real Madrid fue la lesión de Dani Carvajal. Sólo pudo jugar la primera mitad. El español estaba dando otro partidazo, pero una disputa lo sacó del encuentro. Ingresó Nacho Fernández, quien, para no variar, respondió con una soberbia exhibición. El canterano madridista no sólo mostró su plurifuncionalidad y calidad futbolística, también expuso su fortaleza mental. Salió del XI, en lo que debió percibir como una injusticia y falta de confianza del DT (venía haciendo grandísimos partidos como central), y no dejó que le afectara. Es momento de que se le reconozca a Fernández. Para nosotros, uno de los mejores jugadores del Real Madrid en la temporada 2016/17.
➔ La soledad de Antoine Griezmann. Ni un solo balón a modo. Si tuviéramos que rescatar a algún jugador del Atlético sería al francés. Fue el que más la luchó. Siempre presionó y recuperó algunos balones bajando hasta la línea de medios del Real Madrid. Parece que será otro curso sin gloria para El Gringuito, pero no tenemos duda de que su momento llegará. Trabajando como lo hace, no hay otro camino.
➔ 5 pa’l peso Carrasco. Con lo bueno que puede ser y con la mal que suele decidir. Ha mejorado, pero le sigue faltando ese salto de calidad para ser consistente en noches como ésta. Algunos chispazos pero, en la mayoría de los casos, eligió mal. Nos parece buenísimo, pero no llegará a los primeros escalones en el mundo del fútbol si se precipita al momento de decir. En el Bernabéu: cuando tuvo espacio para probar al arco, retuvo el balón; cuando había que abrir el juego, hacía un ‘regate’ de más; y cuando la acción se prestaba para hacer una jugada individual, se apoyaba con sus compañeros. 5 pa’l peso.
➔ El capitán Sergio Ramos. Bien en las disputas individualidades, afinó su sentido de anticipación (generalmente tiene complicaciones cuando sale a anticipar) y manejó bien -junto a Varane- los centros. Eso sí, no podemos dejar de mencionar que le perdonaron la tarjeta roja. Se tuvo que haber ido por la agresión contra Lucas Hernández (artero codazo sin balón en disputa).
➔ Marquitos Asensio, la joya del Madrid. Se ha convertido en la primera opción ofensiva de recambio para Zidane, y no es para menos. Siempre que entra en contacto el balón, busca dañar. No es nada especulativo. Jugando por sector izquierdo, metió dos balones que no terminaron en gol de milagro. Cristiano complicó a Lucas Hernández, pero el que realmente hizo que sufriera fue el mallorquín. Es rapidísimo, pero ir a mil por hora no lo nubla en su toma de decisiones. Un jugador fantástico. El futuro del Real Madrid.
➔ Luquitas Vázquez, una garantía. No es novedad que Lucas Vázquez sea influyente cuando entra como recambio. El tercer gol lo hizo Cristiano, pero la jugada fue de Vázquez. Una acción frente a Godín que bien podría valer el boleto a Cardiff. Entre quien entre, el Real Madrid encuentra respuestas. Mucho mérito a la gestión de Zidane. El francés respeta, valora y reconoce a todos sus futbolistas. Y, bueno, ser quién es -su pasado como futbolista- le ayuda muchísimo…
➔ El mejor plantel del mundo. Lo venimos diciendo desde hace rato: el Real Madrid tiene la plantilla más poderosa del mundo. No hay club con tanta calidad en el XI y tantas variantes en el banquillo. Deberán ir por todo lo que optan en esta campaña, porque será muy difícil que mantengan este plantel para la próxima campaña. Muchos de los que, en este curso, salen del banquillo para solucionar, no soportarán otro curso con un rol secundario…
➔ ¿Serie liquidada? Mentiríamos si dijéramos que no vemos la historia prácticamente definida, pero es fútbol. Y, en este bendito deporte, no hay nada escrito. Un gol de vestidor del Atlético y la historia se puede poner sabrosa… Lo único seguro es que habrá un equipo de la ciudad de Madrid en Cardif, ¿no? JAJA.