Es nuevo DT de Primera División, pero no todo ha sido fácil. Antes de recibir una oportunidad como director técnico de Lobos BUAP, Rafael Puente tocó varias puertas y ninguna se le abrió.
En su intento por adentrarse al mundo del fútbol, el ex jugador confesó que utilizó uno de sus contactos para presentarle su proyecto a Emilio Azcárraga, dueño del Club América. Le habló de organigrama, de los perfiles de los puestos, e incluso candidateó a varios entrenadores para iniciar una nueva era en la institución de Coapa.
Entre sus opciones estaban Bielsa, El Profe Cruz y Miguel Herrera. Los dos primeros, por la situación que vivían aquel momento, era difícil que pudieran llegar, así que el nombre del Piojo fue el que realmente le interesó al mandamás del club más ganador del fútbol mexicano.
El proyecto agradó, pero nunca le llamaron. En América se decantaron por Ricardo Peláez y éste, con su grupo de trabajo, terminaron llevando a Miguel Herrera al equipo.
Puente asegura que él nunca se adjudicó el haber llevado al Piojo (sería campeón) al nido, pero se generaron un montón de versiones sobre el tema y estas mismas provocaron que no pudieran trabajar con Ricardo La Volpe como auxiliar técnico. Sí, El Bigotón quiso llevarlo como asistente, pero la directiva de Peláez no lo permitió por el malentendido del proyecto.
RAFAEL PUENTE Y POR QUÉ NO LLEGÓ AL CLUB AMÉRICA
La historia la contó el propio Rafael Puente, en una charla con Univisión.
«La inquietud de estar en el mundo del fútbol y poder colaborar en un proyecto deportivo me llevó a, un día, vía Jorge van Rankin, que conoce perfectamente bien a Emilio Azcárraga, Pues me consiguiera una cita con él. Y me consiguió una cita y me senté frente a él (Azcárraga) y le llevé un proyecto», inició.
«En ese proyecto, yo hablaba de toda una estructura, de todo un organigrama, de perfiles de distintos puestos. Y, en la parte de la dirección técnica, yo proponía una terna de entrenadores: uno era Marcelo Bielsa, en ese momento DT del Athletic Bilbao, muy difícil que pudiera venir al América. El otro era José Guadalupe Cruz, en ese momento técnico de Jaguares (pertenecía a Tv Azteca), complicado que pudiera venir. Y la otra propuesta era Miguel Herrera. ¿Por qué? Porque Miguel Herrera fue el DT que me debutó, que yo lo conozco perfectamente y que tenía, a mi entender, una propuesta que correspondía a lo que la historia del América demanda. Y, en esa propuesta, se platicó. A Emilio le resultó atractiva la opción de Miguel Herrera, pero quedó como una platica. Yo le entregué el proyecto, lo dejé en sus manos, me puse a sus órdenes, le hice saber mis ganas de poder colaborar en el proyecto, de poder estar. Y ahí quedó», continuó.
«Después, decidieron nombrar a Ricardo Peláez. Al mismo Ricardo yo, personalmente, le hablé, le pedí una oportunidad para poder, en conjunto con él, laborar dentro del equipo. No se me dio, porque él tenía su equipo de trabajo, lo cual es comprensible. Y después ellos apostaron por Miguel Herrera como técnico. Entonces, decir que yo lleve a Miguel Herrera al América, al menos de mi boca nunca va a salir, porque ese es un pecado mortal que yo no voy a cometer. Que lo propuse y se lo puse en la mesa como candidato, sí sí la hice. Que yo decidí que él fuera, no. Porque yo no trabajaba ahí y no tenía esa facultad. Después, la historia se empezó a alterar y se empezaron a manejar distintas versiones, que yo decía que yo lo había llevado, eso no es cierto. Eso me generó problemas. Problemas que, tiempo después, no me permiti… por ese problema, y lo digo con toda claridad porque siempre he sido así, ese problema, ese comentario y esa reunión con Emilio, a mí me impidió poder -y hoy no me arrepiento de nada- poder trabajar de auxiliar de Ricardo La Volpe en esa gestión que estuvo en el América. Porque La Volpe me invitó a trabajar como auxiliar, en conjunto con Rafael García, y la directiva no estuvo de acuerdo en que yo formara parte del equipo de trabajo. Y no le permitió que yo pudiera integrarme al cuerpo técnico. Y todo por ese malentendido que provocó que tuve, en su momento, una reunión con Emilio Azcárraga», finalizó.
En conclusión: le presentó el proyecto al dueño, no hubo llamada. Le pidió participar a Peláez, no lo quiso en su grupo de trabajo. Y, cuando parecía que entraría como auxiliar, Peláez y su gente no quisieron que colaborara con La Volpe.
Dato Invicto. Rafael Puente ascendió a Lobos BUAP con sólo 30 partidos dirigidos como DT profesional. Un ascenso histórico para la institución y los registros del fútbol mexicano.
¿Sabías que…? Lobos BUAP no perdió ningún partido de eliminación directa en su camino rumbo al ascenso a Primera. Liguilla invicta y final por el ascenso invicta.