La calidad y el talento no es suficiente. Para destacar, en el fútbol y cualquier otro rubro de la vida, se necesita tener una gran mentalidad y ser equilibrado a nivel emocional.
Paulo Dybala, joven sensación de la Juventus, tiene condiciones extraordinarias a nivel futbolístico, pero estamos convencidos de que el éxito que ha tenido en su carrera se debe, también a su preparación fuera del rectángulo verde.
En una gran entrevista que le hicieron para el diario El País, La Joya compartió una reflexión que, sentimos vale muchísimo la pena. Asegura que no le gustan los jugadores malintencionados: “No me gustan los matones, los jugadores malintencionados, los que viven de los excesos, los que piensan que está justificado hacer lo que no está bien porque así alguien hablará de ellos, los que quieren ser diferentes a toda costa».
Considera que no tiene nada malo intentar ser decente. Por eso, no busca tirarse clavados ni tratar de sacar ventaja a toda costa: «Mi imagen es importante para mí. ¿Qué hay de malo en intentar ser decente? No me tiro en el área, no busco el penalti. Se puede hacer algo por los demás sin ser un desgraciado ni estar furioso; sin escupir a la vida. No creo en los hermosos malditos. No es difícil evitar construir otros infiernos. Entre la santidad y la indiferencia hay muchas vías intermedias».
A él le gusta el estilo: «A mí me gustan los que tienen estilo, como Federer y Bolt; las personas que te conmueven, y también Agassi por la manera en que se anticipaba con sus golpes, por determinados ángulos”.
Hay muchos futbolistas que saltan a la cancha y se disfrazan de personas que dicen no ser. Paulo Dybala, no. Pensar para jugar, pero también para vivir. Y, además, nunca traicionarse. Ni fuera ni dentro del campo.
Dato Invicto. Paulo Dybala registra 42 goles y 17 asistencias en los 93 partidos que ha disputado con la Juventus de Turín. ¿Sus logros? 5 títulos colectivos y 1 final de UEFA Champions League.
¿Sabías que…? Paulo Dybala fue líder de asistencias de la Serie A con el Palermo.