México ganó, goleó y, en el segundo tiempo, gustó. El combinado dirigido por Juan Carlos Osorio logró otra victoria en el Estadio Azteca y mantiene su paso perfecto rumbo a la Copa del Mundo de Rusia 2018. Nos resultó un partido muy entretenido, así que no quisimos esperar más para traerles las CONCLUSIONES INVICTAS.
➔ México ganó con autoridad. Costó romper el rocoso candado catracho, pero se resolvió con categoría. No se cayó en el juego físico, hubo paciencia ante los pocos espacios y se doblego a un rival que, como suele a ser en el Azteca, vino a no perder. Goleada, buenas actuaciones individuales, acciones colectivas a destacar y Memo Ochoa colgó otro cero. Noche redonda para México.
➔ Osorio y sus variantes. Hizo modificaciones que, por ahí, extrañaron en un inicio. Algunas fueron por pensar en el duelo ante Estados Unidos y otras llegaron por el análisis que se hizo del rival. El colombiano salió con un 4-3-3. Luis Reyes, lateral izquierdo; Alanís/Diego Reyes, centrales; Salcedo, marcador por derecha; Herrera, mediocentro; Gio, interior derecho (se metía a zona de mediapunta); Jona, interior izquierdo; y el tridente ofensivo lo conformaron Corona (izquierda), Jiménez y Carlos Vela (derecha). En el complemento, vinieron cambios: Dueñas entró por Salcedo, Lozano ingresó por Gio y Oribe fue por Corona. Con estos ajustes, Lozano se metió como extremo derecho, Vela se retrasó para jugar como interior y Jiménez recayó un poco más en banda. El colombiano trabaja/convence, los jugadores entrenan/entienden y los resultados, al menos en eliminatorias, están siendo satisfactorios. Pero, bueno, para muchos son ‘puros inventos’…
➔ Qué bueno es Jonathan dos Santos. El futbolista del Villarreal se sigue confirmando con la Selección de México. Participando como interior por izquierda, el menor de los dos Santos fue uno de los futbolistas con mayor claridad de nuestra selección. Muchas cosas que destacarle, pero, en este cotejo, nos quedamos con lo mucho que apoyó en la salida del equipo. Qué criterio le mete a cada balón. Lo vemos en el XI para Rusia sí o sí.
➔ El momento de Carlos Vela. Cuando quiere, es un futbolista de clase mundial. Cuando se siente querido y su entorno se encuentra bien, es pura clase. Bien como extremo por derecha (nos fascinan las diagonales que hace cuando engancha hacia el centro) y, ahora, está añadiendo a su currículum el jugar como interior. Un talento como él no podía seguir lejos del fútbol internacional. Gracias, Piojo, por traerlo de vuelta. Y gracias Osorio, por meterlo de lleno a la dinámica del grupo y mantenerlo activo con base de retos/nuevas funciones.
➔ Héctor Herrera, el mediocentro de la noche. El mejor Héctor Herrera en mucho tiempo. Y no, no jugó en su posición nominal (interior), jugó como mediocentro. Consciente de que Honduras no atacaría mucho, Osorio optó por habilitar a HH en la zona medular del campo. Y la rompió. El jugador del Porto se encargó de sacar el balón desde el centro y puso varias pelotas de gol (una terminó en asistencia). Contra un rival de más exigencia (que nos busque más), tenemos dudas de si Herrera podría sostener al equipo, pero, en noches como las de este jueves, ha dejado claro que es una opción muy válida como MC.
➔ Cómo entró Hirving Lozano. Poco más de media hora le bastó para armar un carnaval. Jugó cargado hacia el sector derecho y no se cansó de comerse la espalda de Izaguirre. Marcó y tuvo para un par más. Es su momento para brillar en Europa (parece que lo fichó el City e irá cedido al PSV). Su asignatura: trabajar en zona de definición. Ha ido mejorando, pero necesita ir por mucho más. Si afina el último toque, marcará diferencia en el viejo continente. Por cierto: no se acepta a nadie más en el barco. Nosotros lo capitaneamos desde hace muchos años y, constantemente, nos han mentado la madre por lo mismo. A buscar a otro lado. #SoldadosDelChucky
➔ Y cuestionan su llamado. Raúl Jiménez fue el ‘9’ ante Honduras. No fue un partido sencillo, pero entregó muy buenas cuentas. Inteligente sin balón, gran juego de espaldas y metió la que tuvo. Un delantero que, cada que tiene minutos, suele responder. Una pena que tenga tantos detractores. Aunque tampoco debería importarle mucho, ya que todos los que cuestionan su llamado no le han visto ni media hora en Portugal. Nuestro centrodelantero titular siempre será Chicharito, pero es muy positivo ver que México tiene, en Raúl, a un atacante con tan buenas cualidades físicas y futbolísticas.
➔ Oswaldo Alanís y sus trazos largos. Abrió la lata y dañó con sus trazos largos. Escribir lo que estamos próximos a escribir no quiere decir que sean malos defendiendo, pero tenemos claro que el respaldo de Osorio a Araujo y Alanís se debe, en gran medida, a la calidad que tienen para sacar trazos buscando a los extremos. Ante Honduras, el jugador de Chivas estuvo finísimo.
➔ La revelación Luis Reyes. Otro partido en el que el lateral del Atlas se comporta a la altura. No hubo tanta exigencia, pero respondió en los duelos que se le llegaron a presentar. Nos gusta más cuando defiende que cuando ataca, pero lo definiríamos como un lateral equilibrado. Qué gran descubrimiento del club tapatío y qué bien Osorio por darle minutos. Otra alternativa para la última línea.
➔ Caminando rumbo a Rusia 2018. Si apenas se clasifica, somos una vergüenza. Si se entra sobre la hora, no tendríamos que presentarnos en el Mundial. Y si se avanza caminando, los demás son cuadros de quinta división. Congruencia. Cierto, la zona de CONCACAF no es la mejor del mundo, pero sí que es competitiva y dura. Reconozcamos el trabajo, carajo. Aplaudamos cuando las cosas se hacen bien. Si la selección de Osorio no ha perdido en todo el proceso rumbo a Rusia 2018, ha regalado lapsos de buen fútbol y ha cortado rachas negativas de décadas, algo está haciendo bien, ¿no? Y no, no es normal que se avance así. Lo normal es que México se meta al Mundial, pero no que lo haga superando con autoridad a cada rival que se le cruza y con buenos resultados fuera de casa. Las pruebas importantes están por llegar. Por supuesto que el recuerdo de la goleada ante Chile pesa, pero debe utilizarse para bien. Es el partido que debe servir de referencia para saber todo lo que no se puede repetir. Nos da gusto que, a diferencia de muchos mexicanos derrotistas, los jugadores hayan sabido salir adelante y estén haciendo muy bien las cosas. Sabemos que falta el duelo ante Estados Unidos, pero qué ganas de que venga la Copa Confederaciones… Mucha ilusión con este plantel.