Hace unos años, cuando recién iniciaba su camino por el viejo continente (jugaba para Catania), El Papu Gómez se atrevió a pedirle la camiseta a uno de los mejores mediocampistas de la época: Andrea Pirlo.
El jugador sudamericano esperaba añadir a su colección el jersey de una leyenda, pero no pudo ser. L’Architetto terminó caliente por el resultado del encuentro y no aceptó sacarse su camiseta para intercambiarla.
«¿Pirlo no me quiso cambiar la camiseta? Sí. Pasa que le habíamos empatado sobre la hora y estaban recalientes, fue cuando él estaba en AC Milan. Y yo, estábamos ahí en el túnel, y le dije: ‘cambiamos’. Recién había llegado, no hablaba en italiano nada, pero le dije: ‘cambiamos’ (y la seña). Dijo no y siguió caminando (risas)», declaró Gómez, en una entrevista para Pura Química (2012).
Eso sí, hay casos peores: «El que está recaliente es Mariano Izco (jugador argentino), hace 6 años que juega en el Catania y los 6 años quiso cambiarle la camiseta a Seedorf, y nunca se la cambió».
Gómez, desde aquel entonces, entendía a los grandes: «Lo que pasa es que, imagínate, cuando jugás contra esos monstruos, se las piden todos. Además, capaz que juegan un mal partido o no ganaron…».
Seguro que, ahora, Pirlo es el que querría un jersey del Papu de Papus…
Dato Invicto. El Papu Gómez ha jugado los últimos 7 años en el viejo continente. Salvo una fugaz etapa en Ucrania, ha pasado su aventura europea en el balompié italiano.
¿Sabías que…? El Papu Gómez acaba de recibir su primer llamado a la Selección absoluta de Argentina. Le llegó su oportunidad después de romperla con el Atalanta.