Lo presentaron como nuevo jugador del Bournemouth y uno de los periodistas le preguntó por lo que ha hecho con Bradley Lowery, un pequeñín al que ha apoyado desde que se enteró de su batalla contra el cáncer.
Lamentablemente, Bradley está en la etapa final de su enfermedad y Defoe no pudo evitar romper en llanto: «Ha sido muy difícil. Está siendo duro porque llevo esto dentro desde hace tiempo. Trato de ser fuerte».
Está pendiente de él y su familia: «Hablo con la familia cada día y, hace unos cuantos días, estuve con él. Fue duro verle sufrir de esta manera».
Defoe asegura que Bradley siempre estará en su corazón: «Está luchando, obviamente, puedo decir que es cuestión de días. Pero siempre estará en mi corazón, por el resto de mi vida (…) No hay día que pase sin que me levante y mire mi teléfono, o piense en el pequeño Bradley. Porque su amor es genuino y puedo verlo en sus ojos cuando me mira».
Jermain Defoe in tears as he talks about his special bond with terminally ill Bradley Loweryhttps://t.co/N3q9AdaEYc pic.twitter.com/D72nWWxN3y
— ITV News Tyne Tees (@itvtynetees) 6 de julio de 2017
La historia del valiente Bradley es una de las tantas que demuestran lo injusto que puede ser todo. En 2013, el pequeñín fue diagnosticado con una extraña forma de cáncer llamada Neuroblastoma. Inició la batalla, y la ganó. Jodidamente, en una de sus revisiones post-tratamiento, se notó que el cáncer había regresado. Brad se ha mantenido en la lucha, pero los médicos le han dicho a los padres que no hay mucho más por hacer…
La última actualización sobre su estado de salud se publicó hace unas horas y, tal y como dijo Jermain, es cuestión de días: «Bradley ya no es receptivo, pero sabemos que está escuchando todo lo que decimos. Está luchando tan duro que nos rompe el corazón verlo. Cuando llegue el momento, habrá una actualización en su página antes que en cualquier otro lugar. Gracias por todas sus amables palabras y apoyo», publicaron sus padres en la página de Facebook que crearon para apoyar la causa.
Lo jodida e injusta que puede llegar a ser la vida…