Desde que se enteró de su enfermedad, Jermain Defoe hizo todo lo que estuvo en sus manos para cumplir los sueños de Bradley. Lo invitó a partidos con el Sunderland, le obsequió juguetes durante su tratamiento, le pidió que lo acompañara a su regreso con la Selección absoluta de Inglaterra, estuvo con él en su último cumpleaños, durmió con él algunas siestas y fue a su última fiesta de pijamas.
Realmente se hicieron amigos.
Por todo lo que vivieron juntos, al actual delantero del Bournemouth ha querido despedirse de Bradley con una emotiva carta: «Adiós, mi amigo, te extrañaré muchísimo. Me siento bendecido porque Dios te trajo a mi vida y tuve momentos asombrosos contigo. Estoy agradecido. Nunca olvidaré la forma en la que me miraste cuando nos conocimos, el genuino amor en esos lindos ojos. Es realmente difícil encontrar las palabras para expresar lo que significas para mí. La manera en la que decías mi nombre, tus sonrisas cuando la cámara venía (como una superestrella) y el amor que sentía cuando estaba contigo. Tu coraje y valentía seguirán inspirándome por el resto de mi vida. Nunca sabrás la diferencia que causaste en mí como persona. Dios te tiene en sus brazos y yo siempre te llevaré en mi corazón. Duerme profundamente, pequeño. Mi mejor amigo».
Sleep tight little one… 💙 pic.twitter.com/iGqLXdvlVi
— Jermain Defoe (@IAmJermainDefoe) 8 de julio de 2017
No se te olvidará, Bradley. Fuiste, eres y siempre serás un GUERRERO.
Y Defoe: eres grande dentro de la cancha, pero fuera del rectángulo verde eres gigante. Demostraste ser mucho mejor persona que futbolista. Y eso, a final de cuentas, es lo realmente valioso.