No jugó ni un solo minuto, pero ese verano cambió su vida. Ronaldo Nazário da Lima contó, en un texto que escribió para The Players Tribune, que haber asistido al Mundial de Estados Unidos 1994, pese a no haber sido utilizado por el entrenador, le dio un giro a su carrera profesional.
Estar rodeado de jugadores de clase mundial, que lograrían ganar la Copa del Mundo en Norteamérica, fue como ir a la mejor universidad de todas. Haciendo una analogía: asistió al Harvard del fútbol.
«Havard es la gran cosa en América, ¿verdad? Bueno, pues jugar con este equipo, en ese torneo, fue como ir a la Ivy League (liga universitaria) del fútbol. Era educación de primera clase sobre cómo no sólo jugar fútbol, sino ser un verdadero futbolista. Cómo ser un campeón del mundo», inició. «No jugué ni un solo minuto en ese torneo, pero observé y absorbí todo lo que pude. Tomé notas y recolecté información, sabiendo que un día volvería a una Copa del Mundo».
«Ese verano cambió mi vida y mi carrera».
¿Por qué? «Porque también fue cuando conocí a Romário. Obviamente fue alguien al que crecí viendo como delantero y, entre él y Zico, sólo pensaba: ‘así es cómo luce un jugador, dentro y fuera del campo’. Cuando llegué al campamento ese verano, Romário siempre fue atento con los jugadores jóvenes… especialmente conmigo. Quizá porque los dos éramos delanteros, o porque vio en mi la misma dedicación. No lo sé. Pero hubo muchas veces, después de las prácticas, en las que sólo hablábamos. Era raro, pero sentía que él veía el deporte como yo lo hacía».
Y Ronaldo tuvo razón.
Volvió a los Mundiales. Y todos sabemos lo que pasó…
El estudiante más avanzado de la Universidad en USA 1994 puso en práctica todo lo aprendido, en la justa mundialista que se celebró en Corea Japón durante el año 2002.
Dato Invicto. Ronaldo convirtió 15 goles en 19 partidos disputados en Mundiales. Ídolo.
¿Sabías que…? Ronaldo superó a Romário en la lista de goleadores históricos de la Selección absoluta de Brasil. El maestro hizo 55 anotaciones, mientras que el alumno marcó 62.