Estamos a unas horas de que se entregue el segundo premio Premio The Best FIFA de toda la historia, y todos sabemos quién lo ganará. Después de muchos años tratando de descifrar los criterios, parece ser que por fin ha quedado definido que el futbolista que arrasará con los premios individuales es el que fue más decisivo en el torneo más importante del año y que, además, cosechó una cantidad considerable de títulos.
En ediciones anteriores, cuando Cristiano Ronaldo y Lionel Messi no eran los que más trascendían en el torneo más relevante, los votantes valoraban la consistencia -a un nivel TOP- por sobre todas las cosas. Los monstruos de la época han sido tan extraordinarios que hacían que muchos se decantaran por ellos, pese a que otros jugadores habían sido decisivos en Mundiales, Eurocopas o Champions.
Y es que, ¿cómo no vas a votar por alguno de ellos dos, cuando la diferencia respecto al resto es considerable? La cosa, al menos para nosotros, está clara: si Messi o Cristiano no ganan la competencia más importante del periodo de evaluación, el premio va para el más consistente de los dos (pasó en 2010, 2012 y 2013). Y si alguno de los dos domina en la competencia más importante del año y gana alguna cosa más, el ganador es el que dominó en ese certamen.
Guste o no, así han sido las cosas.
Y, si se ponen a pensar, tampoco es algo tan descabellado. Ejemplo: muchos pedían el Balón de Oro 2012 para Andrés Iniesta por su fantástica Eurocopa, pero, ¿cómo darle el premio a él cuando uno de los animales marcó más de 90 goles en ese año? En 2013, se pedía el Balón de Oro para Ribéry, pero, ¿alguien revisó los registros y el nivel que tuvo CR7 ese año?
Lionel y Cristiano han sido tan extraordinarios que estos premios se han movido en torno a ellos, pero el esclarecimiento de lo que más se pondera se ha marcado con la separación entre la FIFA y France Football…
Los periodistas que votan por el Balón de Oro le dan mucho más valor al torneo más importante del año (ellos le habrían dado el Balón de Oro a Sneijder en 2010 y a Ribéry en 2013). Y todos los involucrados por el FIFA The Best (periodistas, entrenadores, jugadores y aficionados) también han comenzado a compartir ese criterio.
Si mañana, un jugador distinto a CR7 y Messi (por ejemplo Neymar), guía a su equipo a ganar la Champions League, seguro terminará con la pelotita dorada en su museo personal (sin importar que compite en una Liga de nivel inferior a la de España o la Premier, o si jugó o no 50 partidazos). Esto, en etapas pasadas, no lo apuntaríamos con certeza.
Eso pasó en 2016, y pasará en 2017.
Cristiano Ronaldo no fue el jugador más consistente -a un nivel TOP- del curso (entregó varios partidos como el que hizo ante Eibar, e incluso llegó a ser abucheado por su propia afición), pero SÍ FUE EL MÁS DECISIVO EN EL TORNEO MÁS IMPORTANTE que se disputó en el periodo de evaluación (noviembre 2016-julio 2017 según la FIFA). Y, por si fuera poco, ganó 3 títulos (Mundial de Clubes, Champions y Liga)
Entendiendo esos puntos como criterios principales, nosotros también votaríamos por Cristiano Ronaldo (la rompió en rondas KO de Champions League y, aunque tuvo bajones considerables, fue importante en la Liga/Supercopa/eliminatoria).
Apunte: para nosotros, si fuiste el mejor de la Champions, que te den el premio MVP de la Champions. Y si fuiste el mejor del Mundial, que te den el Balón de Oro en el Mundial. Después, con eso como tu arma principal, a luchar por el Balón de Oro o el premio The Best contra los otros jugadores que también ganaron títulos y mostraron una consistencia fuera de lo común. Pero, bueno, como el criterio parece definido, no hay por qué profundizar este punto.
Dicho lo dicho: Cristiano Ronaldo ganará el premio The Best/Balón de Oro porque fue The Best en la última UEFA Champions League y porque aumentó la cantidad de trofeos en su palmarés. Pero es evidente que no fue el jugador más consistente -a un nivel altísimo- en el periodo que se considera. Ese título le corresponde a otro jugador. Y todos, sin necesidad de mencionarlo, saben quién es.
Muchos, a estas alturas de la nota, están preparando las mentadas de madre, pero no hay necesidad de recordarnos a nuestra progenitora, JAJA. Si lees esto, y crees que estamos desacreditando o retándole mérito a Cris, la cosa no va por ahí. Simplemente apuntamos lo que vemos.
Por lo que hacemos, tenemos la oportunidad de ver/analizar todos los partidos del portugués (y del resto de nominados), y nos es imposible sostener que es el jugador más consistente del periodo que se está evaluando. En esos meses, le vimos varios partidos como el de este domingo, y otros tantos duelos en los que, incluso marcando, no estuvo fino.
Insistimos, si nos dicen: ‘tienen que votar por el mejor jugador de noviembre de 2016 a julio de 2017, dándole mucho peso a los trofeos coleccionados y lo que pasó en el torneo más importante del año’, votaríamos a Cristiano. Pero, si nos preguntan por el jugador que mostró un nivel extraordinario de forma más consistente en esa misma etapa, nuestra respuesta sí que cambiaría.
Para los que se tiran al drama en estos temas: no estamos sostienendo que tenemos la verdad absoluta, simplemente estamos compartiendo nuestra opinión. Eso sí, esa opinión, no está fundamentada en highlights, compilaciones de YouTube, simpatías o cinco-seis partidos completos, la soltamos después de haber visto todos los partidos de los involucrados y valorar el rendimiento de los mismos.
¿El mejor -y más decisivo- en el torneo más importante? Cristiano.
¿La figura del mejor equipo en 2017? Cristiano.
¿El jugador más consistente (a un nivel digno de premio)? Messi.
¿Por quién votaríamos? Considerando los criterios que, nos parece, se definieron tras la seperación de la FIFA y France Football: Cristiano Ronaldo.
¿Quién es The Best más allá del premio? No es necesario mencionarlo. Lo sabemos nosotros, lo sabes tú y lo saben los que luchan/pelean diciendo que no lo es. Ellos dos se separan del resto. Y, en la disputa directa, también hay diferencia. Uno de ellos ya come en la mesa de los tres mejores de todos los tiempos.
Los dejamos, Invictos.
Y no lo olviden: en el fútbol y en la vida, JUST ENJOY THE SHOW.