Le cambiaron la vida.
Desde que es padre, Lionel Messi ve las cosas de forma distinta. El incansable deseo de triunfo y el espíritu competitivo se manteniente intactos, pero la percepción de las cosas se ha ido ajustando. Lo que antes parecía ser el problema más grave, hoy no lo es tanto. Y lo que antes le importaba un carajo, hoy puede encabezar su lista de prioridades.
Messi disfruta de su faceta de padre. Goza de su tiempo con sus hijos y confiesa que le encanta ver lo distinto que es uno del otros. En charla con TyC Sports, el cinco veces ganador del Balón de Oro reveló que, mientras Thiago es muy, muy, bueno, el pequeño Mateo es un personajazo.
«Mateo es terrible. Mateo es un personaje. La verdad que son muy diferentes el uno con el otro. Thiago es un fenómeno, es más bueno. Y el otro es todo lo contrario, un hijo de puta (risas). Es terrible, pero la verdad que está bueno lo diferente que es uno con el otro», declaró el 10 del FC Barcelona.
¿Le gusta el fútbol a Mateo? «Mateo patea, le gusta. Es derecho. Es más coordinado, también. Le pega bien, pero es chiquito».
A Thiago le gusta jugar, pero no tanto: «A Thiago le gustan los autos, le gustan las motos. Juega a otra cosa. Le gusta el fútbol, pero hasta ahí. Juega un ratito y se cansa».
Dato Invicto. Thiago Messi ya ha visto a su papá ganar el Balón de Oro y la Bota de Oro.
¿Sabías que…? Meses después de ganar su segundo triplete con la camiseta del FC Barcelona, Mateo Messi llegó al mundo. El segundo hijo de Lionel nació en septiembre de 2015.