Cuarto puesto en la Liga de España, ubicándose a 16 puntos del FC Barcelona. Avanzaron a rondas KO de UEFA Champions League como segundos de grupo. Y en la Copa del Rey, pese a estar a un pasito de los Cuartos de Final, las sensaciones con los ‘no titulares’ no han sido del todo positivas.
No, Zidane. Real Madrid no está bien.
Y el primer paso para darle un giro es aceptarlo.
AUTOCRÍTICA EN EL REAL MADRID
El discurso tiene que cambiar. Urge autocrítica. El francés, hace unas horas, declaró que su equipo jugó bien en el 1T ante Celta de Vigo. Y no. Hizo dos grandes jugadas que Bale definió, pero no fueron 45 minutos de buen fútbol. La dispersión entre líneas fue escandalosa. Hubo descontrol.
Gareth no se recupera de su lesión y se van perdiendo 1-0 al descanso.
Por palabras como las de Zidane, Marcelo, que volvió a tener un partido para el olvido, sale a decir que no pueden hacer mucho más. El brasileño es un ídolo del madridismo, pero ¿no se puede hacer más? ¿Seguro que después de una ruleta en el mediocampo no se puede bajar para tratar de enmendar la pérdida?
Si no hay autocrítica y se acepta que muchos no viven su mejor momento, que el equipo tiene lapsos de rotura absoluta y que el plantel no es tan fuerte como en el curso pasado (pensando en fichar un 9 y algo para el fondo del armario), será difícil rescatar algo.
Con declaraciones como las que han hecho en las últimas semanas, da la sensación de que su análisis se resume a: ‘sólo nos está faltando la contundencia’. Y la cosa no sólo va por ahí…
Es cierto que no han tenido la pegada de la temporada pasada, pero también es cierto que cada que pierden el balón se ponen a rezar, que están teniendo serios problemas para sacar el balón de su campo y que no se están repartiendo bien las labores defensivas.
EL MOMENTO INDIVIDUAL DE LOS JUGADORES
La mayoría está lejos de su mejor versión.
Todos se van contra Karim Benzema porque sus fallas se resaltan en los highlights; sin embargo, son muchos los jugadores del Madrid que no han dado. Casemiro, el equilibrio, te llaga tarde las disputas; Kroos/Modric no están teniendo la claridad que les caracteriza sacando el balón; Varane, entre lesiones, se está precipitando en sus decisiones; Marcelo no tiene el compromiso defensivo de otros cursos; Cristiano Ronaldo, con todo y que sigue marcando en Champions League, influye poco. Y podríamos seguirle…
Si los jugadores no están bien, el equipo tampoco.
Decirlo no le bajará la moral a tu grupo, Zidane. Es más, será una llamada de atención.
CRISTIANO RONALDO Y SU INICIO DE TEMPORADA
Su evolución, para seguir luchando por premios individuales, se dirigió totalmente al plano goleador. Hoy, el aporte del portugués pasa sólo por las anotaciones que pueda convertir (no escribimos ‘sólo’ para tratar de demeritar -no hay nada más valioso en el fútbol que los goles-, sino porque antes aportaba en otras facetas y su influencia era mayor).
A lo que vamos con este punto es que, así cómo entendió que debía dosificar para llegar fresco al tramo final de cada campaña, Cristiano debe digerir el rol que lleva tantos años perfeccionando: el de goleador. Salir y pretender que puede hacer lo que hacía con Manchester United o sus primeros años en el Real Madrid sólo le genera frustración a él y a sus propios compañeros (hay episodios en los que no le da continuidad a los ataques).
Al hombre gol siempre hay que tenerlo en la cancha, pero consciente de qué sí buscar y qué dejarle a sus compañeros. Ojalá CR7 interprete bien su actualidad e impacte de la forma en la que puede hacerlo a estas alturas de su carrera.
Lo que menos nos gustaría es que, con todo lo que ha hecho por el Madrid y el fútbol, sus últimos recuerdos en Chamartín sean regates incompletos, gestos de molestia contra sus compañeros e intentos de desbordes carentes de sentido.
EL FICHAJE DE FLORENTINO
Real Madrid necesita a un atacante. Un titular que también pueda funcionar como revulsivo (hay contextos en los que Benzema aún puede ser útil). Nosotros iríamos por Timo Werner. El alemán puede aportar mucho en el segundo tramo de la campaña y, además, es un futbolista para muchos años.
¿Por qué Timo? Porque es buenísimo atacando espacios, porque interpreta muy bien las transiciones en velocidad, porque sus desmarques son oro puro para el resto de jugadores, porque tiene mucho gol, porque se asocia bien, porque va a valer mucho más en unos años y porque no ha tocado techo.
Además, creemos que entendería a la perfección su rol.
No llegaría a pretender hacer más goles que Cristiano o a acaparar portadas; llegaría a sumar y a ayudar al equipo en todo lo que pueda. Es alemán, pues. Como Kroos, sus declaraciones las haría en la cancha.
LA PRUEBA DE FUEGO DE ZIDANE
Por lo que hizo en sus días como futbolista, se ganó el respeto de todos los jugadores del Real Madrid desde el día de su presentación. A los exitosos, todos los escuchamos con atención. Pero cuando la historia se comienza a complicar, comienzan las dudas y los murmullos.
Zidane le dio la vuelta al papelón de Benítez por lo que significa su figura, por cómo agitó su incorporación y porque ‘jugó fácil’ (le metió criterio) desde el banquillo (un ejemplo: faltaba músculo en la medular, convirtió a Casemiro en un titular indiscutible y liberó a Modric/Kroos).
Los jugadores se motivaron con la llegada de Zizou, se unieron de forma bárbara y, como los resultados comenzaron a llegar, entraron en una inercia histórica. Como dijo Kroos: ‘incluso en partidos en los que no hacíamos las cosas tan bien, terminábamos ganando’.
La pócima secreta de Buggs Bunny no dura para siempre.
Es momento de gestionar a un grupo que comienza a dudar y es hora de exhibir argumentos tácticos/estratégicos. Ojo, no estamos sugiriendo que los 8 títulos en 2 años de ZZ fueron suerte. El punto es que, en sus 24 meses como DT, no le había tocado -realmente- remar contracorriente.
Después del 0-4 de Benítez ante FC Barcelona, todo sería ascenso. Ahora, después de estar en la cima y mandar en todo el mundo, toca ver si es capaz de salir en un bache importante. Porque sí, el Real Madrid está en una situación crítica. Y no por los resultados, sino por el funcionamiento y la mala lectura que, al menos ante los medios, han hecho.
REFLEXIÓN FINAL
Autocrítica, trabajo y personalidad para tomar decisiones.
Si repruebas un examen y admites que fue por falta de estudio, corriges y te recuperas en las próximas pruebas. Pero si repruebas y no analizas qué pasó, volverás a tropezar. Y cuando te quieras levantar, quizá sea demasiado tarde…
Dar por muerto al Real Madrid, nunca. Pero si no llega la autocrítica, el resultado final, definitivamente, no será una celebración en Cibeles.