Real Madrid lo volvió a hacer. Por tercera vez (2014, 2017 y 2018) en los últimos cuatro años, el equipo blanco ha ganado en la cancha del Allianz Arena. Bayern Munich luchó, buscó y generó, pero no pudo con la pegada del Rey de Europa. La eliminatoria no está resuelta. Sin embargo, el equipo comandado por Zidane ha dado un nuevo golpe en la mesa.
Les compartimos lo que nos dejó la semifinal de ida entre dos grandes de Europa.
CONCLUSIONES: REAL MADRID VENCIÓ AL BAYERN EN ALEMANIA
➔ Es el rey de Europa. Visita a la cancha del campeón de Francia, triunfo. Visita a la cancha del campeón de Italia, goleada. Visita a la cancha del campeón de Alemania, victoria. Es una máquina de ganar. Incluso en malas noches, dan un golpe en la mesa. Es jerarquía, es personalidad, es calidad y es experiencia. La UEFA Champions League es su competencia. Pase lo que pase en lo que resta de UCL 2017/18, lo que ha hecho este Real Madrid es historia pura. Debemos pararnos un poco para dimensionar que llevan un lustro dominando el torneo más demandante de Europa. Con el nivel de exigencia que impera en el fútbol actual, es una barbaridad. Los reyes.
➔ El trámite del partido en un párrafo. En el momento en el que Real Madrid se estaba viendo más asentado, gol de Kimmich. En el mejor momento del Bayern Munich, gol de Marcelo. Y en el momento en el que Bayern retomaba su ritmo de presión, gol de Marco Asensio. Bayern Munich perdonó, Real Madrid no. En la UEFA Champions League no puedes permitirte no capitalizar tus lapsos de dominio. Y menos ante el bicampeón.
➔ Las lesiones del Bayern Munich. El plan inicial tuvo que cambiar por la lamentable lesión de Arjen Robben. Bueno, el plan no cambió (presionar arriba, buscar abrir el juego con los extremos y tratar de romper con trazos agresivos de los interiores), pero sí las características de las jugadores. No es lo mismo jugar con James (interior), Thomas (interior), Robben, Lewandowski y Ribéry, que jugar con James (interior), Thiago (interior), Thomas (extremo), Lewandowski y Ribéry. Y cuando tienes a Thomas Müller como extremo, y entra un nuevo mediocampista, la forma de atacar es distinta. Después, se fue Boateng, quien, adicionalmente a ser fijo atrás, es un arma ofensiva por sus trazos diagonales y su gran juego aéreo. Al Bayern Munich se le debe reconocer que, aún con los cambios obligados, generó y tuvo etapas de superioridad. La cuestión acá es que había meterla.
➔ El punto de inflexión. El mejor momento del Bayern Munich vino tras el gol de Joshua Kimmich. Real Madrid estaba desorientado, Keylor Navas lucía nervioso, Dani Carvajal estaba jugando muy mal por derecha, Isco/Marcelo no se coordinaban por izquierda y en el mediocampo James estaba mandando. La jugada que, a nuestro entender, pudo cambiar el script fue la que tuvo Ribéry. Thiago lo dejó frente al arco ¡¡y se le escapó el balón!! Ni siquiera pateó al arco. Si Franck la clava, 2-0, lo anímico comienza a pesar y quién sabe cómo hubiera terminado el juego. La diferencia en el Allianz Arena estuvo en la contundencia. El Madrid sí aprovechó las fallas/desatenciones de Bayern. El golpe del club grande, ese que ha tenido Bayern Munich en otras noches, estuvo del lado madridista.
➔ Lucas Vázquez, el comodín. Qué manera de responder en partidos de alto riesgo. Inició como extremo/volante y terminó jugando como lateral (haciendo mejor trabajo que Carvajal, eh). Lucas está viviendo el curso más goleador de su carrera, es el máximo asistente del Madrid en lo que va de campaña 2017/18 y, además, ha respondido en todas las rondas KO de UEFA Champions League. Y no hay que olvidar que no estuvo ni en la banca de la final de Cardiff (Zidane lo dejó fuera de la convocatoria). Vaya ejemplo de trabajo, perseverancia y huevos. Madridismo puro.
➔ Marco Asensio y el arte de impactar. Si algo nos fascina del juego del mallorquín es su verticalidad. No sobrepiensa ni suele hacer jugadas de más. Su gol lo define. Salió a presionar, se dio cuenta de que Rafinha se podía precipitar, interceptó, habilitó a Lucas Vázquez y atacó el espacio con una gran carrera. Luego, toda la clase y temple para resolver. Uno de esos jugadores que todo entrenador quisiera tener porque sabes que, aunque no tenga mucho contacto con el balón, puede romperlo todo. Fantástico. Edad para tener un rol secundario, pero calidad/personalidad para ser protagonista. Madrid fichó por 3.9 millones de euros a un futbolista para muchos años.
➔ Franck Ribéry nos dejó un sabor agridulce. Exhibió de forma grosera a Dani Carvajal. Cumplió muy bien como extremo. El tema acá fue que se perdió la jugada que pudo cambiar la historia de la eliminatoria y, encima, falló entregas elementales (un par complicaron al sector defensivo del Bayern Munich). La sensación es agridulce porque fue el desequilibrio/vértigo del Bayern, pero también cometió errores que le salieron muy caros al cuadro alemán.
➔ La pegada de gigante. Si se revisa a detalle el partido, te das cuenta que Real Madrid no pudo generar ocasiones a través de su juego colectivo. Cristiano no tuvo ni una a modo. Aprovecharon los errores. ¿Gol de Marcelo? Javi Martínez dejó pasar el balón tras el ‘amague’ de chilena de Cris. ¿Gol de Asensio? Terrible falla de Rafinha. El equipo de Zidane mató al Bayern Munich explotando sus errores, no generando ni dominando. Ahí está la grandeza y la jerarquía. Con poco, te ponen sobre las cuerdas. Le pasó al PSG en el Santiago Bernabéu y le pasó a la Juventus en Turín. Concederle algo a este Real Madrid sólo te lleva a un sitio: a recoger el balón del fondo de tu arco.
➔ El partido de James Rodríguez. Su influencia vino a menos en el segundo tiempo. En el 1T nos agradó muchísimo. Presionó, recorrió, le metió la asistencia a Kimmich, apareció por derecha/izquierda (Jupp lo cambió de lado cuando ingresó Thiago), le puso a Lewandowski una pelota de gol y lastimó al Madrid con servicios entre líneas. Si en el Bernabéu aparece el James del primer tiempo, Real Madrid tendrá complicaciones con él.
➔ El siempre cuestionado Keylor Navas. Que colaboró en gol de Kimmich es tan cierto como que, en el segundo tiempo, fue clave para que el Real Madrid lo terminara ganando. A Keylor se le juzga con una severidad brutal. Y no lo entendemos. Fallas tienen todos los arqueros y, por más que se le quiera ningunear, el costarricense ha demostrado estar a la altura del rey de Europa. Sin importar lo que suceda en verano (todo indica que ficharán a otro arquero), ha dejado una huella imborrable en Chamartín.
➔ El liderazgo de Ramos. Su aporte va más allá de si le ganan uno o dos duelos individuales, o si queda mal posicionado para enfrentar al centrodelantero. Es un jugador que impone, manda, ordena y apoya. Un líder total. Sin él, RM se siente desprotegido y pierde rumbo (ojito a lo que pasó en la vuelta ante la Juventus). Por condiciones netamente defensivas no es el mejor del mundo, pero, en la evaluación global, no hay nadie como él. Leyenda del madridismo y de la UEFA Champions League. Otra noche en el Allianz Arena que difícilmente olvidará. Imperial.
➔ Saber sufrir. Para saber sufrir tiene que saber que vas a sufrir, JA. Suena broma, pero no estamos jodiendo. Si tú sales a un partido consciente de que estás enfrentando a un rival importante y que, por momentos, te puede llegar a someter, te preparas para el momento jodido. Si no es así, puedes quedar impactado y, por ende, perdido. Zidane tiene muy claro eso. Y es la razón por la que el Madrid se ha hecho un especialista para sostener momentos en los que cualquier otro termina en el precipicio. Al Madrid nunca se le vio desesperado o ahogado. No se disfrutan esos ratos, pero debes tener presente que llegarán, para aguantar y salir con el menor daño posible. Supieron sufrir ante PSG (ida en el Bernabéu), supieron sufrir ante Juventus (vuelta en el Bernableu) y supieron sufrir ante Bayern Munich (ida en el Allianz Arena).
➔ Rafinha, el punto débil. Lo del brasileño fue insostenible. Nervioso, impreciso, inseguro y terminó su ‘recital’ con un regalito para Lucas/Asensio. Fue el hueco. Más allá de si Boateng o Robben podrán estar disponibles, la mejor noticia para el Bayern Munich sería que David Alaba sea elegible para el encuentro de vuelta.
➔ Muy mal Dani Carvajal. Ribéry le ganó muchísimos duelos individuales, sucumbió ante la presión del Bayern en un par de episodios, le perdonaron dos penales (contra Lewandowski) y se salvó de la tarjeta. No ha sido el mejor curso de Carvajal, porque tampoco es que la haya pasado bien en otros partidos importantes, como en El Clásico liguero o contra la Juventus (el duelo frente a Mandzukic). Las cosas como son.
➔ Bayern Munich tiene vida. Los jugadores del Bayern Munich coincidieron en algo: este Real Madrid es vulnerable. Es cierto que tienen una pegada brutal y que saben sufrir como nadie más en el mundo, pero los de Heynckes notaron que, saliendo un poco más finos, lo habrían ganado. Si mejoran en ese sentido (definición), cuidado en la vuelta. Muchas ganas de que sea 1 de mayo. #EstoTodavíaNoEstáDefinido
Gracias por leernos, Invictos.
Eternamente agradecidos con ustedes.