La noche del 21 de junio de 2018 en Nizhni Nóvgorod merecía una entrega única de la aclamada sección #ConclusionesInvictas. Croacia le acomodó una goleada histórica a una tristísima Selección de Argentina, así que sí, hay muchas cosas que compartir.
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CONCLUSIONES INVICTAS: DEPRIMENTE NOCHE ARGENTINA
➔ La lectura de Sampaoli. Pasó de un 4-2-3-1, a un 3-4-3 (3-4-2-1). Willy Caballero; Mercado, Otamendi, Tagliafico; Salvio, Enzo Pérez, Mascherano, Acuña; Meza, Messi y Kun. Un portero que, definitivamente, no es el que vive mejor momento (y quienes nos leen saben que llevábamos meses pidiendo a Armani). Una línea de tres poco trabajada, con dos carrileros que son más extremos o volantes (es decir: no sienten la marca ni tienen tanto criterio para los regresos largos). Luego, doble pivote, que no está mal, pensando en tapar a Modric y Rakitic. La cosa acá es que los elegidos fueron Mascherano y Enzo Pérez: el primero no llega como antes y el segundo, que no venía bien con River, ¡no estaba ni planes! ¡entró a la lista porque se lesionó Lanzini! ¿ahora es parte del plan? Arriba, para acompañar a Messi/Kun, Maxi Meza. Se dejó todo, e incluso podría ser de lo poco rescatable, pero lo pusieron a jugar cargado hacia la izquierda (se metía como interior), donde prácticamente no ha jugado. Sampaoli quiso revolucionar todo lo que mandó ante Islandia, sin darse cuenta que se encontraría un rival/contexto muy distinto. Croacia no es Islandia. Los croatas, por las puras condiciones de sus jugadores, iban a terminar concediendo más espacios que los vikingos. Lo más sensato habría sido mantener el sistema del partido pasado, con ajustes puntuales como Armani por Caballero, Pavón por Di María y darle minutos a Lo Celso.
➔ El error que condenó. El primer tiempo de Argentina dejó mucho que desear (ni patearon al arco), pero la realidad es que el punto de inflexión fue la falla de Willy Caballero. Uno de esos errores que quedan grabados por siempre en la memoria del hincha. A partir de ese momento, todo se torció. Parecía que, con ese gol, ya los habían eliminado de la Copa. Erraban pases básicos, se estorbaban y salvo algunos intentos de Acuña/Meza no hubo intención por asociarse. Estaban rebasadísimos. Quedaban 40 minutos por jugarse, cuando los futbolistas ya estaban pensando en un nuevo sueño esfumado, en las finales perdidas, en los periodistas reventadores y en las tapas de los diarios. Por más que entendamos que un error así impacte muchísimo, y que esta generación carga con un peso que ninguna otra selección en el mundo, había tiempo para, al menos, tratar de sacar algo con puro empuje. Fue tristísimo ver los minutos finales de Argentina. El devastador resultado de todos los golpes que han recibido este grupo de jugadores en los últimos años.
➔ Croacia ganaba desde la previa. Con el triunfo en el debut, y conscientes de que Argentina saldría con mayor necesidad de conseguir un buen resultado, el equipo europeo llegó más tranquilo a este cotejo. Además, el entrenador envió el mensaje correcto: «es un partido fácil porque no tenemos nada que perder» (la presión era para los sudamericanos). A partir de esto, el cambio de sistema/idea fluyó de manera conveniente. El cambio clave: el trivote (mediocentro y dos interiores).
➔ La dupla que mandó en el partido. Rakitic y Modric se debían una noche mundialista como esta. El DT apeló al sentido común: Luka e Ivan son capaces de rendir como mediapuntas, mediocentros (preferiblemente en un doble escudo) e interiores, pero, ¿en qué puestos se han visto mejor en los últimos 3 o 4 cursos? Exacto: en zona interior. Considerando eso, Croacia jugó un 4-3-3 sin balón. Brozovic fue mediocentro y los dos cracks se metieron como interiores. Atrás, la línea defensiva titular, arriba Mandzukic y en los costados a dos extremos, Rebic y Perisic, con un recorrido/desgaste descomunal (tan bárbaro que, por momentos se plantaba un 6-3-1; con ellos haciéndola de laterales). Insistimos, el cambio clave estuvo en la mitad de la cancha. De 4-2-3-1 ante Nigeria, a 4-3-3 ante Argentina. Brozovic, Rakitic y Modric vs Mascherano y Enzo Pérez (apoyados por Meza) en carriles interiores. La diferencia era abismal.
➔ El peor partido internacional de Messi. Si te vas a los números de sus intervenciones, igual y te convences de que estuvo bien: ganó 10 de 17 duelos individuales, completó el 75% de sus pases, metió 2 servicios clave (ocasiones), recuperó 2 pelotas y tuvo éxito en 5 de los 6 regates que intentó. Pero el fútbol no son números. Es influencia e impacto. Y esta vez, a diferencia de lo que ha pasado en otros partidos internacionales en los que todos van contra él, sí lo vimos mal. Desconectado. Es cierto que Croacia se lo repartió de gran manera con Brozovic, Perisic, Rakitic y Strinić (siempre estaba entre ellos), pero no tuvo intensidad, no mostró personalidad, no hubo coraje y no hubo rebeldía futbolística. Aunque con el bodrio de exhibición que presentó su equipo, el escenario más probable era no evitar la derrota, hizo falta verlo mucho más metido en el trámite. Esta noche, Argentina no estuvo a la altura, incluido Lionel Messi. El peor partido que le recordamos a nivel internacional. Porque, aún en una noche en la que las cosas no están saliendo, no te puedes permitir perder con la cabeza agachada. No puedes renunciar a un partido. Por supuesto que debe ser frustrante tener que bajar para organizar, elaborar distribuir y lanzar, pero al menos lo tenía que intentar (solo un par de veces bajó a ver qué podía armar). Argentina aún tiene opciones de clasificarse a Octavos, así que Messi deberá recuperarse de esto y tratar de cerrar la fase de grupos de la mejor manera posible. Y es que es claro que esta Argentina, sin él, o con él en una versión gris, no aspira a nada.
➔ La respuesta que muchos nos pedían. Una vez dada nuestra valoración sobre el partido de Messi, va lo que muchos querían que contestáramos: sí, seguimos y seguiremos pensando que el rosarino es el mejor futbolista del mundo. Un partido, un torneo o cuatro eliminatorias de UEFA Champions League no borran más de una década de consistencia y brillantez en la élite. Respeto eterno a Don Cristiano Ronaldo, que ha sido el más decisivo de todos en los últimos años (por eso justamente se ha llenado de Balones de Oro). Sin embargo, no podemos sostener que es más jugador que Messi, cuando, en lo futbolístico, solo es equiparable en términos goleadores (CR7 no es más que Lio en faceta distributiva, organizacional, asociativa, elaborativa y asistente). Si Cris es más líder, maneja mucho mejor con la presión y es un deportista más admirable (por todo lo que se ha superado y ha competido), un debate muy válido. Pero, en el concepto puro de futbolista, no se puede sostener -sin engañarse- que es superior al argentino.
➔ Willy Caballero y una noche que lo acompañará por siempre. Sin tiempo para imponer tu idea o pretensiones, Sampaoli debió ser pragmático. Pon a los mejores y trata se crear pequeñas conexiones/sociedades. El míster se equivocó desde la elección del arco. Puso a Willy, que lleva años siendo suplente, y no a Franco Armani que, es con diferencia, el mejor arquero argentino del momento. No tenemos duda de que, con el cancerbero de River Plate, el error no habría sucedido. Y no habría sucedido por el simple hecho de que Argentina no habría intentando salir jugando como si fuera el City de Pep Guardiola. Un sistema que no dominas, nombres nuevos, ¿y le quieren jugar al guapo en la salida de balón? ¡Y lo peor de todo es que lo hicieron aún cuando, en el duelo ante Islandia, ya se habían puesto en riesgo tratando de sacar la pelota desde el fondo! Hay que ser serios.
➔ El partido de Ivan Rakitic. Hemos visto dos actuaciones monstruosas de mediocampistas en Rusia 2018: Héctor Herrera contra Alemania, e Ivan Rakitic contra Argentina. Si bien el MVP fue para Modric (que también dio un juegazo), el hombre de la noche, a nuestro entender, fue el ex Sevilla. Importantísimo para neutralizar a Messi (gran labor junto a Brozovic), fino en sus lanzamientos, el mediocampista que más pelotas recuperó y, por si fuera poco, llegó al arco para convertir. Sus números: marcó 1 gol, ganó 13 de 17 duelos individuales, completó 3 de 4 regates, 0 pérdidas, recuperó 6 balones, generó 1 ocasión, 1 tiro libre al poste y recibió 4 faltas. La noche en la que Ivan Rakitic dominó a Argentina en una Copa del Mundo.
➔ Lukita Modric, el 10 de Croacia. La FIFA anunció que jugaría como mediapunta. Al final, no fue así y apareció en la posición en la que tanto le ha dado al Madrid: interior (por derecha). Sin balón, no pierde la posición, se sacrifica muchísimo, mete la pierna, recupera y va a todas las disputas. Con balón, es el jugador de criterio, el que organiza. Lukita redondeó su gran noche con un golazo. Después de lo que les pasó en Brasil 2014, necesitaba liderar a su Croacia, con urgencia, a las rondas KO de una Copa del Mundo. Noche de diez.
➔ Las decisiones de Sampaoli que no se entienden. A ver. Te estás dando cuenta que Messi no aparece, que te están ganando la batalla por el mediocampo y que no pateaste al arco en 45 minutos, pues mueve las fichas, ¿no? Gio Lo Celso había mostrado afinidad con Messi, lo pongo. Pavón aportó desequilibrio ante Islandia, lo pongo. Y tienes a Dybala, un distinto, en el banco, también lo pongo. Vamos con los tres desde el inicio del segundo tiempo. O si quieres ser más conservador, y no confías en que Dybala pueda conectarse con Messi, Banega por Enzo para ver si, al menos, puede meter algún pase entre líneas. Hay cambios que el mismo partido te pide. No se tiene por qué confundir todo.
➔ ¿Alguien quiere pensar en Rebic? Muy poco contacto con la pelota pero, cuando lo hizo, marcó diferencia. El error de Willy Caballero fue tan inesperado que hizo que se dejara de lada la tremenda pegada del futbolista del Eintracht Frankfurt. Le cae a otro y quizá el balón hubiera terminado en la fila 35. Muchísima calidad técnica para que Croacia terminara inclinando la balanza a su favor. Gran cierre de curso en Alemania y buen inicio de Mundial.
➔ El Kun y El Pipa. 7 pases hizo Gonzalo y 10 pases completó El Kun. La puteada de los aficionados para otra ocasión. Ni la tocaron. Mediapuntas y carrileros para surtir, pero ninguno pudo tener una pelota a moda. ¿A qué viene esto? A que Icardi (debió aparecer en la lista final) tampoco hubiera hecho algo diferente. El 9 argentino que jugara estaba destinado a la intrascendencia. Desgarrador.
➔ Argentina sigue viva. El punto ante Islandia les ve a permitir llegar a la última fecha con vida. Necesitarán ganarle a Nigeria y ver qué hace Islandia en sus dos últimos encuentros. Lo de la albiceleste, ante Croacia, fue tristísimo, pero ojo si se da la combinación de resultados y se terminan metiendo a rondas KO. Con ese envión anímico, podrían tomar un segundo aire y complicarlo todo. Tenemos muy presente que hace unos años, en una Copa Libertadores, River Plate se metió a fases de eliminación directa gracias a Tigres UANL, y se fue creciendo al grado de terminar con la corona. A los equipos de jerarquía, o los sacas cuando tienes oportunidad, o dejas abierta la posibilidad de que se recuperen y vuelvan -en serio- a la batalla.