La entrega de #Las15DeInvictos de este fin de semana estará especialmente dedicada al partido de partidos en el mundo del fútbol: FC Barcelona vs Real Madrid. Una nueva goleada histórica de los culés que nos ha dejado con muchas cosas por compartir. Noche muy dura para el madridismo. Y es que, pese a que el Barça no contó con Lionel Messi, cayeron por un marcador de verdadero escándalo.
Disfruten de las #ConclusionesInvictas del Clásico.
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CONCLUSIONES INVICTAS: NUEVA MANITA CULÉ
➔ Los tristes minutos del Real Madrid. ¿El 5-1 fue un castigo muy severo para el Real Madrid? Quizá, pero no diríamos que inmerecido. Si bien es cierto que, en un momento (parte inicial del segundo tiempo), el equipo de Lopetegui estuvo cerca de empatarlo, no puedes salir de la cancha con un resultado positivo si juegas como lo hicieron durante 65 minutos. El primer tiempo del Madrid fue imperdonable y sus últimos veinte minutos fueron caóticos. Por ahí podríamos entender lo que pasó sobre el final (tuvieron que arriesgar y estaban mano a mano atrás). Sin embargo, lo del 1T es inconcebible. FC Barcelona los superó en todo. Parecía que, cuando saltaron a la cancha, nadie les avisó que estaban en un Clásico. En esos 45 minutos, no metieron ni la pierna, carajo. Alba/Coutinho se dieron un festín con Nacho. Arthur, Busquets y Rakitic se adueñaron del mediocampo. Y, encima, no supieron descifrar la presión alta del cuadro local. Claro que un equipo como el FCB te puede superar. Lo que no te puedes permitir es salir a jugar contra el rival directo sin alma. Sin importar que pase con Lopetegui, Conte o quien sea, los jugadores del Madrid deben volver a ver el juego y darse cuenta de lo vergonzosa que fue su imagen durante 65 minutos. Eso no es el Real Madrid Club de Fútbol.
➔ La dirección de Ernesto Valverde. Repitió el XI que derrotó al Internazionale. Sergi Roberto arrancó como lateral derecho, Lenglet acompañó a Piqué en la zaga central, Arthur volvió a iniciar y Rafinha entró al quite ante la baja de Messi. 4-3-3 en faceta ofensiva y se acomodaban 4-1-4-1 cuando tocaba defender. Barça fue mucho más durante 60-65 minutos, pero también tuvo un lapso de sufrimiento. Y aunque nos parece que Valverde tardó en sacar al menor de los Alcántara, supo ajustar. Clave el ingreso de Nélson Semedo porque frenó las subidas de Marcelo y pudo liberar a Sergi Roberto, quien es rapidísimo y tiene la sensibilidad de un atacante. Luego, con Dembélé y Vidal, aportó frescura para capitalizar las transiciones en velocidad. Desde la noche en Wembley, FC Barcelona va a la alza. Y se debe, en gran medida, a los mecanismos y soluciones que ha estado encontrando su míster.
➔ Lopetegui y su Clásico. Hubo duelo de pizarras, eh. Un 4-3-3 inicial que, con el pasar de los minutos, se hizo 4-3-1-2 (Isco cayendo hacia el centro). El primer tiempo del Madrid fue un bodrio partiendo desde la actitud. ¡Ah! Y fue escandaloso que el míster esperara que Nacho desactivara a Alba. En el descanso, Julen necesitaba sacudir, y lo hizo. Formó una línea de tres centrales (Nacho, Casemiro y Ramos), lanzó a Lucas Vázquez/Marcelo como carrileros, dejó a Isco en zona de mediapunta y buscó que Bale/Benzema se metieran más como rematadores. Sus movimientos fueron arriesgados, pero era el momento para hacerlos. Nos agradó lo que propuso. Tapó a Alba, rodeó a Suárez y adelantó líneas. Lamentablemente para su causa, no hubo pegada. Poste de Modric, fallas de Benzema y jugadas que debieron finalizar de mejor manera. Al final, el reloj jugó en contra, los atendieron en un contraataque, pesó lo mental y el plan se fue al carajo, permitiendo que Lucho se inflara de goles. Nuestras preguntas a Lopetegui serían: 1. ¿Tan mal está Odriozola como para poner a Nacho como lateral derecho? 2. ¿Por qué apelar la sanción de Vinícius Júnior, convocarlo y dejarlo en la grada? No se entienden esas determinaciones.
➔ La era de Lopetegui. El señalado, como siempre en estos casos, será el DT. Pero va más allá de Lopetegui. La crisis inició en la final de UEFA Champions League que se jugó en Kiev. Real Madrid campeonó con un CR7 discreto. Y los altos mandos del Madrid, pese a que su Liga 2017/18 y Copa 2017/18 fue penosa, se creyeron que podrían resolver sin buscar bombazos veraniegos. Terrible error. Si con Cristiano en el plantel, el equipo ya pedía refuerzos a gritos (terminar una Liga a 17 puntos del líder es alarmante). Imagínense lo que tenían que hacer si se les escapó el jugador que te garantizaba 40-50 goles por temporada. Zidane lo anunció: «no veo claro seguir ganando». Definitivamente, siempre ha sido el más listo de la clase.
➔ La tarde del Pistolero Suárez. Estando bien físicamente, no hay otro 9 actual en su escalón. Penal, soberbio remate de cabeza y exquisita definición de vaselina. Se salvó de la expulsión (debieron haberlo echado por una entrada sobre Nacho), por cierto. Nos parece que el señor Jorge Valdano lo ha definido a la perfección: ‘un delantero resistente a la frustración’. Nada lo derrumba. Te puede errar cinco pases, cortar dos contraataques y perderse seis duelos individuales consecutivos. Después, te inventa un par de golazos. Ese espíritu competitivo y esa fortaleza mental le han permitido colocarse como uno de los grandes centrodelanteros de la historia reciente. Capaz hasta de reponerse hasta de sus indisciplinas y actitudes reprobables. Más garra uruguaya, imposible. Uno de esos futbolistas que todo DT e hincha quisiera en su equipo.
➔ El estado de forma Jordi Alba. Seriedad, Luis Enrique. Seriedad. Los problemas personales (la relación se fracturó en su última campaña juntos en el FC Barcelona) deben dejarse del lado, cuando tienes la posibilidad de citar a un ferrocarril como lateral izquierdo. Jordi cada vez es más futbolista. No solo es llegar, sino saber qué haces cuando llegas. Y Alba ha mejorado un montón en su toma de decisiones (en el último tercio y en la valoración para saber cuándo proyectarse al ataque). Si el 18 del FC Barcelona no aparece en la próxima lista de la Selección de España que apaguen todo. Es la mejor versión de toda su carrera profesional. Razón y no corazón. Que se anteponga lo futbolístico, no las diferencias personales.
➔ Arthur, ADN del Barça a kilómetros de La Masía. Recién cumplió 10 participaciones oficiales con FC Barcelona, no 10 años. Es una locura. Desde sus días en Gremio se veía que tenía todo para encajar en este equipo, aunque no nos esperábamos que tardara tan poco en adaptarse al ritmo con el que se juega en Europa. Asombra muchísimo. El brasileño es interpretación, es posicionamiento, es personalidad, es control y es seguridad. Nota positiva en su primer Clásico de España. Bien en prácticamente todas sus intervenciones y vital para tapar la salida del Madrid. Tendría que arriesgar un poco más cuando pisa el último tercio. Seguro lo irá haciendo con el pasar de los partidos. Cómo dieron con la tecla. No habrá otro Xavi (Arthur deberá forjar su propia historia), pero es lo más parecido que se ha visto al español en un buen tiempo. Mediocampista para muchísimos años en el Camp Nou. Fichajazo.
➔ Hablemos de Sergi Roberto. Inició como lateral, terminó como extremo. Nos gustó mucho más cuando lo soltaron. Arriba, puso calma, precisión y despliegue físico. Un par de asistencias y recorridos larguísimos (y útiles) para sellar otra gran actuación en un Clásico de España. Merece mucho más reconocimiento. Es impresionante todo lo que trabaja para el equipo. Un auténtico comodín. La cantera del Barça sigue marcando diferencia en Clásicos.
➔ La vida sin Messi. Era el momento de dar un paso al frente, y lo han hecho. Victoria sólida ante Internazionale en UEFA Champions League y un golpe en la mesa frente al acérrimo rival. En el inicio del curso (y desde hace tiempo) hemos tenido la sensación de que, muchas veces, varios de los jugadores del FC Barcelona se ‘atienen’ a su 10. Esperan a que él resuelva. Saben que es tan extraordinario que prefieren dársela antes de arriesgar o ser más agresivos. Bueno, pues sin Messi, la dinámica ha tenido que cambiar. Fueron más compactos, creció el compromiso colectivo y los de arriba exhibieron mayor atrevimiento. Ojalá hayan notado esto porque, si Messi se suma a un equipo con este ritmo,inercia y nivel de consciencia, será complicadísimo vencerlos. FC Barcelona necesita siempre al Rakitic de Croacia, al Coutinho del Liverpool, al Dembélé del Borussia Dortmund y al Suárez del Liverpool o sus primeros años como blaugrana. Si estas versiones acompañan al Messi actual, vendrá otra temporada histórica. Una más.
➔ El Ousmane Dembélé que todos quieren ver. Participó en 2 goles en cosa de 16 minutos. Jugó fácil por carril interior, desequilibró cuando trabajó por fuera y le adelantó la Navidad a Arturo Vidal. A campo abierto, es complicadísimo contenerlo. La cuestión es que el FC Barcelona es un equipo que suele convivir con ataques posicionales (salir jugando desde atrás, mover el balón e ir generando espacios) . Y eso, sumado a las lesiones, ha complicado los primeros meses del Mosquito como culé (en su momento también le costó a Neymar). Deberá trabajar en ese sentido. Calidad tiene. Todo pasa por adaptarse a un estilo de juego distinto al que ha practicado en Rennes, en Borussia Dortmund, e incluso en la Selección de Francia.
➔ Extrañar a Crisitano Ronaldo. CR7 no iba a bajar a zona medular para apoyar, no iba a generar cinco situaciones de gol y no iba ayudar a controlar el partido. No es ese tipo de futbolista. Con Cris el resultado pudo ser distinto, pero no porque hubiese cumplido con varias funciones, sino por lo que representa. Su simple figura intimida y ocupa a más de un adversario. Además, es un futbolista que contagia. Sin ser el líder con mejores gestos (a veces se mete con sus propios compañeros) o discursos, transmite muchísimo. Lucha, corre, reclama y compite a tope siempre. Sin Cristiano, Real Madrid perdió gol. Perdió a un fijador de marcas. Perdió personalidad. Y perdió sangre.
➔ Y no jugó Messi. 5-1 final, sin el mejor jugador del mundo en el terreno de juego. Con el argentino en la cancha, se nos ocurren varios escenarios. La verdad creemos que el Madrid hubiera salido más concentrado y comprometido en tareas defensivas (eso genera Lionel), pero pues jamás se sabrá, JA. Eso sí, si con Messi el trámite hubiera sido muy similar al que vimos, los blancos se comen una goleada de dimensiones bíblicas. La que habría armado Messi con Alba en el primer tiempo y la que habría armado con los espacios que dejó el Madrid en la segunda parte.
➔ El pésimo nivel de referentes. La mayoría va contra Lopetegui y se olvida de algo: el nivel futbolístico de muchos jugadores clave. Kroos está llegando tarde muchas disputas y dando poca fluidez en la salida. Modric no está bien físicamente desde el Mundial de Rusia 2018. Casemiro se vio mucho mejor como central que como mediocentro (le están ayudando poco sus interiores). Bale, extraviado. Benzema jamás será un killer (no es un 9 de área). Y lo de Varane y Ramos es bajísimo. Increíble que haya quienes pidan el Balón para Raphel. En su 2018 con el Real Madrid, con todo y la Champions, ha tenido más actuaciones malas que buenas.
➔ El futuro del Real Madrid. Se vaya o no Lopetegui, no vemos un futuro muy alentador para el club blanco en la presente campaña. Un cambio de DT agitaría y podría ayudar a que salgan de este bache más rápido. No obstante, el banquillo no es el gran problema del Madrid actual. La planeación deportiva falló. Los mareó la última UEFA Champions League y se olvidaron del desastre que fueron a nivel local en la última campaña de Zidane como DT. Lo único bueno dentro de todo lo malo para el Madrid es que se cayó la máscara. Florentino y los suyos se han dado cuenta que abrir la chequera no era un lujo, sino una necesidad.
➔ La época dorada del FC Barcelona. Desde que Messi debutó (2004/05), FC Barcelona ha ganado 33 títulos, mientras que el Real Madrid ha levantado 19 trofeos. En estos últimos 14 años, han superado al club más grande de la historia en éxitos colectivos, consistencia y, sobre todo, en fútbol. Lo del Madrid en las últimas UEFA Champions es épica pura, pero lo del Barça es una jodida slavajada. Dominio en Ligas, dominio en Copas, su etapa más ganadora a nivel europeo (ellos prácticamente no existían en UEFA Champions League), sextete, quintente y dos tripletes. Y, además, le han regalado a sus aficionados humillaciones históricas contra el Madrid. Porque sí, los 0-3, 2-6, 5-0, 0-4, 0-3 y 5-1 son manchas que no se borran. En la tarde escribimos un tuit sobre este tema, y despertó mucho revuelo. No entendemos por qué. Que el Madrid es el club más grande de todos los tiempos es tan cierto como que estamos en la época más gloriosa del FC Barcelona. Guste o no, es así. Y escribirlo no es más que apuntar lo evidente.