El ambiente de Champions sacudió al Atlético de Madrid. Después de varios partidos de Liga de España dejando dudas y una dolorosa eliminación en Copa del Rey, el equipo dirigido por Diego Simeone dio un golpe en la mesa. Vencieron a uno de los máximos favoritos a llevarse la competencia, y lo hicieron con autoridad. Una de las primeras noches mágicas en la cancha del Estadio Metropolitana.
CONCLUSIONES INVICTAS: GOLPE ROJIBLANCO EN LA MESA
➔ La valentía de Diego Simeone. Desde el parado inicial, El Cholo arriesgó. Puso de arranque a Diego Costa y Koke, quienes apenas estaban saliendo de lesiones de consideración. El 4-4-2 no se movió, pero sí las funciones/tareas de algunos jugadores. Costa y Koke compartieron sector del campo. Ambos trabajaron por izquierda (no es habitual para El Lagarto) y la misión era clara: atacar a Bentancur/De Sciglio, quienes claramente conformaban el lado débil (o menos fuerte) de la Vecchia Signora. Y ambos cumplieron. En la primera parte, el peligro generado vino por esa zona del campo.
Simeone, el DT al que muchos tildan de excesivamente conservador y defensivo, esta noche salió a ganarlo. En el complemento, luego de ver que la Juventus comenzaba a titubear, mandó un mensaje claro con sus cambios: capitalizar las ocasiones que estaban teniendo. Entraron Correa, Lemar y Morata (Saúl jugó por dentro), lo que los hizo más peligrosos en las transiciones en velocidad, sin perder el argumento del juego directo (con Álvaro).
Confió en dos jugadores clave, pese a que no arribaban con el roce competitivo de otros. Ordenó lastimar el lado más en endeble de la Juventus. Griezmann ensuciando la salida con Pjanic (el organizador). Y, cuando el momento era de su equipo, renovó el ataque, pensando en viajar a Turín con ventaja.
Valentía y lectura. De 10 la dirección de Simeone.
Y, tal como indicó con su festejo, sí tuvo muchos huevos.
➔ Atlético en estado puro y a la Juve le salió barato. Los rojiblancos ganaron siendo ellos. Nunca les incomodará ni ceder la iniciativa ni ser el equipo con menos pases en el partido. Al contrario, es algo que buscan en enfrentamientos de alto riesgo.
El duelo se le fue acomodando al Atlético porque, además de su orden, intensidad y ritmo, la Juventus no está teniendo la solidez defensiva de otras ediciones de Copa de Allegri. La idea de Allegri al poner a De Sciglio era estar mejor parados atrás, consciente de que estas eliminatorias son a 180 minutos. La cosa es que Mattia no es del todo fiable (aunque tiene más oficio defensivo que Cancelo, quien defiende fijando rivales porque es un ferrocarril en ataque) y Bonucci/Chielini no estuvieron al 100%. Los dos zagueros recién salieron de lesiones, y se notó.
Desde la jugada en la que Griezmann habilitó a Costa con un servicio profundo y preciso, la Juventus no pudo sostenerse. Permitieron que Diego atacara espacios y bajara balones, le dieron libertad a Griezmann para moverse entrelíneas y, por si fuera poco, se descuidaron en acciones a balón parado. Considerando las situaciones que trabajó el Atleti, la polémica del VAR y sus pronunciadas lagunas defensivas, el 2-0 les salió barato.
➔ Griezmann vs Dybala. En la tarea de impactar entrelíneas y poner en ventaja a sus compañeros, Antoine se llevó de calle a Paulo. Y eso sin mencionar el sacrificio y despligue físico del francés. Es impresionante su trabajo sin balón. El Gringuito fue clave para manchar la salida de los bianconeri y, además, se le veía en campo propio incomodando/tapando al rival que tenía por la zona (sobre el final, fue a barrerse rumbo a la línea de fondo).
Lo de Paulo preocupa porque no es cosa de una presentación. Lo que se le vio en el Metropolitano fue el reflejo de la inconsistencia que ha manejado durante toda la temporada. Entre la falta de confianza, las polémicas por algunos gestos suyos que no han gustado en el interior del club y lo que le ha costado entrar a la dinámica de Mandzukic/Cristiano, La Joya no está influyendo como solía hacerlo.
El cordobés fue el futbolista con más pérdidas (3) entre todos los que vieron actividad. Partía por derecha, pero su recorrido hacia el centro estaba cantado. En el Atlético lo sabían y, en el último tercio, lo hacían recibir o de espaldas o con poco espacio para proyectarse (mucho mérito a Filipe Luis y Koke). Paulo fue completamente nulificado. Se ahogó entre la férrea marca del Atleti y su escasa confianza.
Volviendo a Griezmann, nos apena que muchos lo infravaloren. Sabemos que sus declaraciones no siempre son afortunadas, pero no concebimos que se reconozca tan poco su fútbol. Es brillante. Insistimos, sin balón ayuda muchísimo. Y con balón es criterio, precisión, interpretación, cambio de ritmo y timing. Otro compromiso de alto riesgo en el que se agiganta. Y, aunque a muchos les cueste aceptarlo, se está haciendo costumbre.
➔ El sello del Atlético. Jugar bien o jugar bonito. Dos cosas distintas. Atlético de Madrid juega bien, no bonito. Y juega bien porque entiende su modelo, se identifica a la perfección con la idea de Simeone y se sienten cómodos ejecutando. Ganar a través de la posesión y elaboración de ataques posicionales no es el único camino.
No vamos a mentir diciendo que la propuesta del Atleti es con la que más nos identificamos, pero respetamos, admiramos y disfrutamos a todos aquellos equipos que saben a lo que juegan y compiten a tope con su filosofía como bandera. Y es que no es nada fácil hacerlo.
Atlético fue superado en posesión por la Juventus (36% vs 64%), Atlético intentó menos pases que la Juventus (312 vs 543), y Atlético disparó menos que la Juventus (13 vs 14). Y, pese a eso, nos fascinó lo que le vimos al equipo de la capital de España. Personalidad, empuje, juego directo (verticalidad), espíritu competitivo (ni la polémica del VAR los nubló) y especial atención a los segundos balones.
En una campaña algo turbulenta, Atlético de Madrid necesitaba una noche como esta. Una noche en la que recordaran que su fórmula, si todos salen enchufados, sigue vigente.
➔ La zaga charrúa marcó diferencia. Después de lío del gol anulado a Morata, muchos otros equipos se habrían desanimado y, por el bajón emocional, habrían dejado de empujar. Atlético, no. Sabían que era su chance, se entendió el mensaje que mandó Simeone con sus cambios y pudieron ponerse en ventaja.
La llave del gol la trajo José María Giménez, y se la prestó a su socio y sensei Diego Godín. Sus goles no llegaron con remates de primera intención o a primera instancia, sino en segundas pelotas. Y eso dice muchísimo sobre el nivel de concentración con el que compitieron.
Fantásticos Godín y Giménez, tanto a nivel defensivo como cuando fueron hacia el frente. Cristiano y Mandzukic se van a Turín sabiendo que tendrán que salir en su mejor versión si quieren llevar la serie al límite.
BONUS
➔ El gol anulado a Morata. Nos parece un contacto normal en una disputa dentro del área. El árbitro central tiene argumentos para sustentar su decisión (Morata sí toca a Giorgio), pero acá no habríamos marcado la infracción. Chiellini sintió el toque y, al ver que estaba en desventaja, exageró con su caída. Ese es nuestro veredicto tras haber visto todas las repeticiones compartidas por la señal internacional y tras preguntarnos qué se habría resuelto si Chiellini hubiera sido el del contacto. ¿Penal? Lo dudamos.
El árbitro ve empujón de Morata sobre Chiellini y ANULA el GOL del Atlético ❌📹
— Fuera de Juego (@ESPN_FDJ) 20 de febrero de 2019
¿Qué les parece a ustedes?#ChampionsxESPN pic.twitter.com/e1k4YTMtjT
➔ Cristiano y sus 5 Champions. Cristiano fue el mejor de la Juventus. El más acertado y lúcido. Estuvo bien en prácticamente todas sus intervenciones. La cuestión es que no encontró socios y, desde hace rato, no es un jugador que por sí solo rompa una estructura defensiva. Necesita apoyos (él y Messi son los que menos soporte necesitan, pero lo siguen requiriendo), y en El Metropolitano no los tuvo.
Sobre el tema de su gesto ‘yo tengo cinco Champions y ustedes cero‘, la historia se debe contextualizar. No es que Cristiano entrara a la cancha del Atlético burlándose y en modo agrandado. Lo que hizo fue la respuesta a un montón de insultos, pitos y cánticos (algunos completamente desproporcionados y subidos de tono).
No lo aplaudimos en absoluto, pero entendemos la calentura. Una cosa es que te abucheen y quieran que sientas el peso de la localía, y otra muy distinta es que se metan a cosas extracancha y te deseen cosas que no se deberían decir ni en modo de broma (los más radicales le gritaban Cristiano muérete).
Durante el partido, entre abucheos, insultos y cánticos, Cristiano Ronaldo abrió la mano para recordarle a los aficionados del Atleti cuántas Champions League ha ganado en su carrera. Y en zona mixta, reiteró su mensaje: “5 Champions tengo yo, y el Atlético 0. Yo 5, Atlético 0". pic.twitter.com/SOm0bzh65R
— Invictos (@InvictosSomos) 20 de febrero de 2019
Imposible dar por descartado a un club con el poderío futbolístico y táctico de la Juventus. Sin embargo, el Atleti ha dado un paso gigantesco de cara al segundo mano a mano. Dos goles a favor, no recibieron gol de visitante, recuperaron muchísima confianza y se percataron que la Vecchia Signora 2018/19 tiene problemas defensivos.
Esperamos que hayan disfrutando de la lectura, Invictos.
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