En el duelo de la Premier League de Ucrania entre Shakhtar y Dinamo Kiev, Taison, jugador brasileño que tiene casi una década en la país ubicado en el este de Europa, fue víctima de insultos racistas.
Al igual que Mario Balotelli (en la visita del Brescia a Verona), no se quedó sin hacer nada. Notó que los ultras del Dinamo se estaban metiendo con él y con su compañero Dentinho, y les respondió. Les hizo una peineta y, posteriormente, les arrojó un balonazo.
TAISON RESPONDIÓ A INSULTOS RACISTAS EN UCRANIA
Até quando? 😢
— Corinthians (@Corinthians) November 10, 2019
Muita força a @dentinho e Taison, que lamentavelmente foram vítimas do asqueroso racismo no jogo entre Shakhtar Donetsk e Dínamo de Kiev, na Ucrânia, hoje.#SayNoToRacism #NoToRacism #RacismoNuncaMais pic.twitter.com/Zl0lAXJbe3
El árbitro central tomó la decisión de expulsar al atacante brasileño. Y aunque hay argumentos reglamentarios para respaldar la decisión, el mundo del fútbol reprobó la falta de empatía (a Súper Mario no lo expulsaron, aunque él no hizo ningún gesto con el dedo).
El nacido en 1988 dejó el campo entre lágrimas.
EL MENSAJE DE TAISON TRAS EL LAMENTABLE EPISODIO
Sus lágrimas fueron de indignación, impotencia y repudio.
«Amo mi raza, lucho por el color, lo que sea que hagamos por nosotros, por amor… ¡Nunca me callaré ante un acto tan inhumano y despreciable! ¡Mis lágrimas eran de indignación, repudio e impotencia, impotencia por no poder hacer nada en ese momento! ¡Pero desde el principio se nos enseña a ser fuertes y luchar! ¡Lucha por nuestros derechos y por la igualdad! ¡Mi papel es luchar, golpearme el pecho, levantar la cabeza y seguir luchando siempre! En una sociedad racista, no es suficiente no ser racista, ¡debemos ser antirracistas! ¡El fútbol necesita más respeto, el mundo necesita más respeto! ¡Gracias a todos por los mensajes de soporte! Seguimos la pelea…».

EL POST DE DINAMO DE KIEV
Футбол - не місце расизму #NoToRacism pic.twitter.com/bVaceeyTZR
— FC Dynamo Kyiv (@DynamoKyiv) November 10, 2019
La nota se cierra con la misma reflexión que nos dejó el capítulo de Balotelli en el Calcio: Tristísimo que haya tantas casos que incluso parezca algo habitual. Resulta increíble que, con tantos antecedentes recientes, no comience a repartir sanciones verdaderamente severas. Si con palabras no entienden, quizá con castigos potentes terminen por comportarse. El racismo no debe tener cabida ni en el fútbol ni en la vida diaria.