Un Clásico de España no se puede quedar sin su respectiva entrega especial. Por eso, este fin de semana, hemos decidido que #Las15DeInvictos vayan completamente dedicadas al duelo entre Real Madrid y FC Barcelona. Esperamos que disfruten la lectura. Y cuando finalicen, no duden en hacernos llegar su retroalimentación.
¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!
LAS 15 DE INVICTOS: EDICIÓN CLÁSICO
➤ El espíritu del Real Madrid. Pudo ser una semana catastrófica. Venían de caer en la UEFA Champions League ante Manchester City, venían de perder el liderato en la Liga tras tropezar en la casa del Levante y, por si fuera poco, el FC Barcelona fue superior en la primera parte del Clásico. El asunto es que en el Real Madrid está prohibido rendirse. Salieron al segundo a tiempo a dejarse todo, asfixiaron a los blaugranas y ganaron un partido que, de haberlo perdido, pudo marcar su temporada. El segundo tiempo de este juego fue la representación perfecta de la mística madridista. Se gana con fútbol, sí, pero también cuenta mucho la jerarquía, la intensidad, el ritmo y el espíritu. Porque cuando lo futbolístico está costando y no es de lo más fluido, lo anímico, mental y emocional puede inclinar la balanza.
➤ Una mitad para cada equipo. La verdad, nos divirtió muchísimo este Clásico. No fue el que mejor se jugó, sí uno de los más cambiantes y entretenidos. El primer tiempo fue del elenco dirigido por Quique Setién. Generaron y, al margen de un par de transiciones blancas, controlaron. Daba la sensación de que el Madrid no le podría dar un giro al trámite, pero sucedió. El script la segunda parte fue diametralmente opuesto. FC Barcelona no pudo lidiar con la presión local. Vinieron más pérdidas y, posteriormente, los goles. Los blancos sometieron y supieron pegar en el que fue su momento.
➤ Reaccionar en momentos de alta tensión. La capacidad de reacción de ambos equipos, en las grandes noches, no es comparable. En zona mixta, Gerard Piqué comentó que el 1T del Real Madrid fue de lo peor -en cuanto a sensaciones- que se ha encontrado en el Bernabéu (no es una locura de declaración). Bueno, pues ellos son tan fuertes mentalmente y creen tanto en lo que defienden/representan que pudieron reponerse a los 45 minutos iniciales y les acomodaron una repasada en el complemento. Al FC Barcelona de los últimos años, por otra parte, es muy difícil verlos volver tras recibir un batacazo en pleno cotejo. En cuanto las cosas se ponen feas, inicia un marcado proceso de desconexión y desesperación. La carga mental por los fracasos recientes es tan pesada que el feeling de una remontada, pese a toda la calidad que tienen, es casi inexistente. Llevando la reflexión al argot sudamericano, es una escuadra que, ante la adversidad, pierde la sangre.
➤ El plan de Zidane y la presión del Real Madrid. En el primer capítulo del encuentro, la presión del Real Madrid no fue ni tan intensa ni tan alta. Iban a incomodar, no a robar a como diera lugar. Cedieron metros para dejar salir a los culés y, en caso de recuperación baja o media, tener más espacios para posibles transiciones. El plan no era malo, pero los tocó sufrir. Y es que los del Camp Nou encontraron espacios por carriles interiores y pudieron producir varias ocasiones claras. FC Barcelona se veía cómodo y parecía cuestión de tiempo para que llegara su gol. Zinedine entendió que no podían seguir así y adelantaron/intensificaron la presión. Tras el descanso, ahora sí salieron a buscar al Barça. Comenzaron a recuperar balones más arriba y el nivel de confianza de los visitantes fue viniendo a menos. Con su ímpetu e intensidad, mermaron la precisión rival y la salida azulgrana se ensució más y más. Previo al gol de Vinícius estábamos esperando eso: el gol del Real Madrid. Se vio venir a kilómetros. Eran muchas pérdidas del FC Barcelona (provocadas por el trabajo del Madrid), muchas entregas precipitadas/incompletas, como para no se capitalizara alguna. Real Madrid sigue dependiendo de sí mismo en Liga y en Champions (necesita remontar). El detalle es que línea entre los títulos y cerrar con las manos vacías es muuuuy delgada. Curioso que el Madrid pueda terminar sin nada en la campaña en la que Zidane ha exhibido más argumentos tácticos y mejores soluciones estratégicas. Fútbol.
➤ La muralla. Las portadas serán acaparadas por otros jugadores. Normal. Igual todo aquel que vio El Clásico completo debe coincidir con nosotros: no se concibe el triunfo del Real Madrid sin Thibaut Courtois. El belga sostuvo cuando peor la pasaba El Rey de Europa. El mano a mano a Arthur y la salvada a Lionel Messi, las intervenciones clave. Los porteros de clase mundial aparecen en los partidos grandes. Y Thibaut, como Marc-André ter Stegen, es uno de ellos.
➤ El entusiasmo de Vinícis Júnior. Evidentemente le falta contundencia y resulta obvio apuntar que debe mejorar muchísimo su toma de decisiones. Pero al brasileño le sobra personalidad, carácter y atrevimiento. Tiene 19 años y no teme asumir responsabilidades en el club más grande del mundo. Puede fallar un gol debajo del arco, puede perder 10 duelos individuales consecutivos, puede elegir mal en 5 contraataques seguidos, y no lo verán escondiéndose en el campo. La quiere siempre, no deja de encarar y sigue intentando e intentando. El optimismo hecho futbolista. No sabemos qué tan lejos llegará. Considerando su capacidad de desequilibrio y la fortaleza mental que está exhibiendo, seguramente se le verá mucho tiempo en el fútbol de máxima exigencia. Con 18 años, en su curso de debut con el Real Madrid, fue uno de los máximos asistentes del plantel. Y a los 19 años, con todo y dificultades en el arranque de temporada, está siendo protagonista y ya sabe lo que es marcar en un Clásico. Un talento especial. Quien lo dude es porque se deja llevar por sus -corregibles- problemas de último toque o porque, ofuscado por el FIFA, exige que un chico sudamericano nacido en el 2000 sea tan diferencial como elementos consolidados en la élite. Calma, calma, calma, que no todos arrancan como Mbappé, Sancho o Haaland. De hecho, ellos son excepciones. Incluso un Cristiano Ronaldo llegó a desesperar/frustrar a Ruud van Nistelrooy y Sir Alex Ferguson por cómo decidía en sus primeros años con el Manchester United (no estamos colocando a Vinícius a la altura de CR7, simplemente es un ejemplo de un proceso de maduración futbolística). Y tampoco olvidemos que VJR viene directo de Sudamérica (con poquísima experiencia en Primera División), no de academias europeas, como los antes mencionados. Tiempo.
➤ El madridismo de Marcelo Vieira. Hay que tenerlos cuadrados para saltar a la cancha y completar un buen partido sabiendo que hasta tus propios aficionados están inconformes con tu titularidad. Le ganaron la espalda un par de veces y perdió algunas batallas individuales porque nunca fue y nunca será un portento defensivo. El defiende atacando. Y arriba, cuando él sale enchufado, el Real Madrid tiene a un mediapunta como lateral izquierdo. Un tipo con chispa, creatividad, regate y destello de genio. No fue el mejor en la cancha, pero cumplió, empujó y contagió. Además, regaló una de esas jugadas que el hincha jamás olvida. Esa carrera y barrida para tapar lo que pudo ser un gol de Lionel Messi, no se olvida más. Si bien pertenecemos al grupo que piensa que el lateral titular debe ser Ferland Mendy, Marcelo sacó la chamba y emocionó. Nos emocionó por ese amor propio, por ese espíritu de lucha, por su pasión.
➤ El todoterreno Fede Valverde. Dejarlo en la etiqueta categoría ‘uno de los mejores futbolistas del Real Madrid 2019/20’ es quedarse corto. Fede Valverde, en su primera campaña como titular habitual con el gigante capitalino, es uno de los mediocampistas del curso europeo. Así de claro. Completísimo. Es un portento físico, su zancada es abusiva, la garra charrúa lo acompaña, aporta dinamismo, sabe cambiar el ritmo, mete a tope en cada disputa (Jordi Alba lo puede confirmar), se posiciona bien (cuando compite por derecha, que es donde verdaderamente se siente cómodo), ataca espacios con sentido y, sin ser un mediocampista de regates y mucho juego entre líneas, sabe con la pelota. Se llevó una ovación merecida. Apoyo fantástico para Dani Carvajal tanto en ataque como un defensa. Compensaba las subidas del español y cooperaba cuando había que enfrentarse a De Jong/Alba. Lo hemos escrito varias veces, y es un buen día para volver a hacerlo: Fede tiene las cualidades para convertirse en un box-to-box de época.
➤ El fútbol por Toni Kroos. El organizador volvió al XI. El gol va al registro de Vinícius Júnior, pero él, consciente del movimiento de arrastre de Karim Benzema, lo construyó. Karim sacó a Nélson Semedo de su zona, generando un hueco para atacar. Martin Braithwaite estaba cerca, pero no tiene sentido de marca. Ahí fue cuando el campeón del mundo le pidió el movimiento al 25 y puso el balón en medio de Semedo/Braithwaite. Después, la combinación del atrevimiento y fortuna de Viní trajo como resultado la anotación que llevaba rato mereciendo el Madrid. Toni mandó, Vinícius hizo caso. El 8 del Madrid no es ni el más rápido, ni el más fuerte, ni el más regateador. Pero lee el juego como pocos mediocampistas lo han hecho. A media semana, le tocó tragar veneno contra Manchester City. El domingo, le volvió a demostrar a Zidane que su presencia, a estas alturas, todavía es vital para el Real Madrid. «Es uno de los jugadores más importantes del equipo porque él maneja cómo va el balón y en qué ritmo jugamos. Si Toni quiere que el equipo vaya más despacio, el equipo va despacio; si quiere que vaya más rápido, el equipo va más rápido. Jugamos en función de Toni Kroos, sin duda», dijo hace no mucho Casemiro. No podríamos estar más de acuerdo.
➤ Un gris Lionel Messi. No es común ver al 10 del FC Barcelona tan apagado en un Clásico, y menos cuando se disputa en el Santiago Bernabéu, donde parece motivarse de forma particular. Hoy pasó. Poquísima influencia. No estuvo fino en duelos (solo ganó 3 de 14), no pudo incidir mucho en el trámite, no se le vio pleno en el renglón físico (debería preocupar a Quique Setién y su cuerpo técnico) y se perdió las dos ocasiones importantes que tuvo. Y aunque jamás lo terminamos por ver metido, no hay que restarle mérito al Real Madrid. Salvo un par de descuidos de Sergio Ramos, se lo distribuyeron muy bien entre el capitán, Casemiro, Marcelo y Kroos. Cuando bajaba para intentar armar, Case estaba pendiente e Isco o Kroos incomodaban. Y cuando buscaba la espalda del mediocentro sudamericano, Sergio Ramos vigilaba o encimaba a la espera de apoyo. Lo enjaularon. Y de una jaula como esa solo se sale con un chispazo de genialidad + energía, y no lo tuvo. No fue la noche de Lionel Messi en el Santiago Bernabéu. De los peores partidos que le recordamos.
➤ Frenkie de Jong y Arthur Melo. El 1T del canterano de Gremio nos pareció buenísimo. Sus giros, sus trazos entre líneas, su capacidad para resguardar el balón y su intento por sorprender llegando desde segunda línea (qué carrera contra Toni Kroos). En el 2T, como todo el FCB, fue de más a menos. Se perdió y vinieron concesiones que no te puedes permitir cuando estás con tu rival directo por la Liga. ¿A qué tipo de concesión nos referimos? Toni Kroos le dijo a Vinícius qué hacer en la jugada de su gol y ahí estaba Arthur. El campeón de América ni se inmutó. Permitió que Toni se parara, dirigiera y lanzara. Le faltó aplaudir. En cuanto a Frenkie, una de sus actuaciones más flojas desde que llegó al balompié ibérico. Tampoco lo culpamos. Muy adelantado y muy cargado hacia al izquierda. El holandés en Ajax era un jugador de base de la jugada, de limpiar salida, de sortear primera línea de presión, de construcción. Allá sí se escoraba por sector izquierdo, pero no tan arriba, donde lo notamos incómodo y menos participativo. Transición complicada para el de 22 años. Año turbulento en can Barça y adaptación a funciones que no fueron con las que brilló en Ámsterdam.
➤ Premio para Mariano Díaz. Apareció en la convocatoria del Real Madrid con 0 minutos disputados en la Liga 2019/20. Zidane lo metió más para quemar tiempo que pensando en que pudiera hacer algo, pero el dominicano, cuando compite, va decidido a quedarse sin reservas. Adiós a Umtiti con pura potencia de piernas y definición a primer poste. Ha convertido 10 goles en 947 minutos oficiales con el elenco absoluto del Real Madrid. Tiene que ser un desastre en los entrenamientos, como para que ZZ lo tenga prácticamente borrado. De otra manera cuesta entender que no se le den más oportunidades. Real Madrid lleva tiempo necesitando gol, y Mariano lo tiene. No es una impresión, ahí están los números.
➤ El 4-4-2 de Quique Setién. Samuel Umtiti está lejísimos de su mejor versión defensiva. Jugó porque tiene mejor salida que Clément Lenglet. Nosotros habríamos preferido estar mejor resguardados atrás, pero entendemos lo del míster porque buscó sostener lo que se vio en el 1T. Vemos mejorable lo de Samu y la posición de Frenkie. Sin embargo, la idea tenía fundamentos. Lo que sí no compartimos fue el timing de los cambios y la poca flexibilidad en la salida de balón. Si te están mordiendo en tu campo, si te están presionando mano a mano, se vale jugar largo y apostar por más verticalidad. No ajustó en ese sentido y tardó en meter a las únicas amenazas a campo abierto, que son Martin Braithwaite y Ansu Fati. Presiona con intensidad/valentía al Barça, y lo más probable es que salgas con un buen resultado. Lo peor para los culés es que tampoco es la única vía. Napoli los esperó en un bloque bajo y, como no están teniendo mucha fluidez en el juego posicional, les costó un mundo abrir el candado. Hace unos días, Lionel Messi, en charla con Mundo Deportivo, dijo que ahora mismo no estaban como para pensar en ganar la UEFA Champions League. Siendo 01-02 de marzo, siguen sin estarlo. Y no solo en Europa, también en el plano doméstico.
➤ Mediocentro histórico. Otra performance imperial en una noche de alto riesgo. El del trabajo silencioso. El del sacrificio. El que se ensucia para que otros brillen. No se podría explicar esta victoria sin mencionar a Carlos Henrique Casemiro. En realidad, no se podría explicar el éxito reciente del Real Madrid sin el centrocampista surgido en el Sao Paulo. El hombre del equilibrio detrás del tricampeón de UEFA Champions League y un pilar fundamental en la revoltosa era post-Cristiano. Muchos aseguran que lo suyo es puro juego físico y de contacto. No compartimos. Va al choque y mete la pierna, sí, pero también interpreta muy bien los espacios, tácticamente es de los jugadores más ordenados del mundo y entrega con inteligencia sus primeros pases. Disciplina, competitividad, posicionamiento y físico. Merece más reconocimiento del que tiene. Más respeto a uno de los mejores mediocampistas de la época y a un jugador que, cuando se despida del Real Madrid, tendrá status de leyenda.
➤ La recuperación de Dani Carvajal. De ser exhibido contra Manchester City, a entregar una notable exhibición ante FC Barcelona. Aprovechando que el momento de Jordi Alba no es óptimo y el apoyo de Fede Valverde, pudo pesar en faceta defensiva y ofensiva. Controló a su compatriota y, cuando se proyectó hacia al frente, aportó el toque generador que le caracteriza. Por el escenario y por cómo llegaba (sufrió como pocas veces ante los sky blues), su mejor presentación en lo que va de período 2019/20.
Gracias por llegar hasta acá.
Los queremos con la vida.
INVICTOS.