Quizá muchos no lo saben, pero Fabio Cannavaro, el capitán de la Selección de Italia que tocó el cielo con las manos en 2006, arrancó su carrera jugando en el Napoli. Se formó y debutó en el club del San Paolo. Además, tuvo la dicha de ver de cerca la época de Diego Maradona en el Calcio.
No alcanzó a ser su compañero de forma oficial, pero lo gozó en algunos entrenamientos y disfrutó de prácticamente todos sus partidos como napolitano. Para Fabio, el gran capitano, no hay duda: El Pelusa es el mejor futbolista de todos los tiempos.
En la charla que sostuvo con Marcelo vía Instagram Live, el actual DT del Guangzhou Evergrande aseguró que Diego es el mejor, y con diferencia. Uno de los principales argumentos para respaldar su juicio es la complejidad que había para jugar en aquella época. Hoy, según Cannavaro, se protege mucho más al distinto.
“Yo creo que Diego ha sido… Nosotros hemos jugado con Messi, con Cristiano, con Ronnie (Nazário), eh… Yo nunca he visto a Pelé, lo he visto en algún vídeo, pero yo pienso que Diego ha sido el mejor con diferencia. Más porque -en aquellos años- los defensores le pegaban a los delanteros. Él siempre tenía una marca. Le pegaban siempre”.
De los monstruos de su generación, el único que se acercó a Maradó fue Ronaldo Nazário da Lima, mejor conocido como O Fenómeno: “Yo creo que Ronaldo, el brasileño, de mi generación, ha sido el único que se ha acercado a Diego (…) Yo he jugado contra él en el 1997, que estaba a tope. Era impresionante. ¡Madre mía! Era increíble!”.
¿Y Messi y Cristiano? “Messi es otro crack. Cristiano, fenomenal. Han marcado una época (…) Yo creo que la pena de los dos es que les falta el Mundial. Es la pena. Pero yo creo que los dos han marcado una época”.
Dato Invicto. Con Diego Maradona como máximo referente, Napoli ganó dos Scudettos. Hasta la fecha, son las únicas Serie A que ha conquistado la entidad del sur de Italia.
¿Sabías que…? Diego Armando Maradona fue campeón del mundo con Argentina en 1986. Hizo 5 goles y entregó 5 asistencias en 7 partidos disputados. Legado eterno.