Se asumió -junto a su Junta Deportiva- como el principal responsable de la crisis deportiva del FC Barcelona, pero también repartió un poco. Y, además, admitió que fue un error no haber cambiado las cosas tras el papelón en Anfield. En ese momento, luego de caer contra Liverpool, se lo planteó; sin embargo, creyó prudente darle una nueva oportunidad a los jugadores y al entonces entrenador (Ernesto Valverde).
«La responsabilidad es compartida. Quien tiene la máxima responsabilidad es la Junta y su presidente. Del resultado en Lisboa todos somos responsables. Tras Liverpool pensé que había que volver a confiar en Valverde y los jugadores. Consulté a todos y consideré que había que dar una oportunidad a aquellos jugadores y técnicos. Entonces no había que hacer fuego nuevo, pero ahora sí. Todos estamos de acuerdo en que es el momento de hacerlo. Los jugadores son consultados con regularidad. También los empleados y los ejecutivos. Pero el responsable de la crisis deportiva es el presidente».
Intentó justificar (o al menos eso interpretamos) que no hizo cambios significativos en verano porque, pese al gigantesco tropiezo frente a los de Klopp, ganaron la Liga, fueron finalistas de Copa y estuvieron en el TOP4 de la Champions: «Visto con el tiempo, después de Anfield era el momento para hacerlo. Pero decidí dar una nueva oportunidad a jugadores y técnicos. Hay que recordar que la temporada pasada ganamos la Liga, llegamos a la final de Copa y caímos en semifinales de Champions».
Ahora sí, producto de la humillación que se devoraron en territorio portugués, es inminente la renovación en el plantel: «Ha sido una generación de jugadores enorme. Hemos disfrutado mucho con ellos, con muchos títulos ganados. No quiero hablar mal de nadie, quiero elevar la figura de estos jugadores, que nos han hecho el mejor club del mundo. Llevamos 12 años ganando títulos sin parar. Ahora es el momento de empezar a despedir, con todos los honores, a algunos de estos jugadores (…) La renovación será tan profunda como sea necesario para que el proyecto deportivo sea de éxito».
Después de leer/escuchar a Bartomeu no es difícil darse cuenta por qué el FC Barcelona tocó fondo. Habla solo de Anfield, como si lo del Olímpico de Roma no hubiera existido. Y argumenta que le dio continuidad al ‘proyecto Valverde’ porque venían de ganar Liga, de jugar la final de Copa del Rey y de meterse en el TOP4 de la Champions. Pero ¿no veía cómo jugaba el equipo? ¡No transmitían nada! ¡No había argumentos colectivos! Resultadismo puro en un club que presume de cuidar su modelo, de proteger las formas. O sea, si lo del Bayern Munich hubiese sido un 2-4 y no un 2-8, igual y no sucedía nada, eh. INCREÍBLE.
Seguro que habrá muchos culés esperanzados con que Ronald Koeman, Messi, Ter Stegen y los que se sumen (o queden) puedan rescatar algo la próxima temporada, pero lo que verdaderamente les urge es que sea marzo de 2021 y finalice el mandato de Bartomeu. Alguien tan resultadista y permisivo no puede seguir mandando en la entidad.
Dato Invicto. FC Barcelona no ganó ni un solo título en la temporada 2019/20. Algo que no pasaba desde el curso 2007/08.
¿Sabías que…? FC Barcelona lleva 5 años sin final de UEFA Champions League. Lo preocupante no es tanto el tiempo sin disputar el partido de partidos, sino cómo los han dejado fuera. Vergüenza tras vergüenza.