Tan solo unos minutos después de la humillación ante Bayern Munich, Gerard Piqué concedió una entrevista a pie de cancha. El zaguero catalán puso su continuidad en la mesa. Y aunque muchos esperaban (por sus propias palabras) que fuera una de las bajas, se terminó quedando. Desde aquella noche, el cantarano blaugrana no había hablado públicamente. Eso ya cambió. Atendió a La Vanguardia.
A pesar de haber permanecido, Piqué se sigue reconociendo en ese discurso post-derrota. No le mueve ni una coma: «Cuando pasa algo así, algo que quedará marcado por siempre en la historia del club, los dirigentes han de tomar decisiones. Mirarse a uno mismo y ver qué hay que cambiar, porque está claro que el camino por el que íbamos no era el correcto. Puedes perder, pero nunca de esta manera. Lo que dije lo mantengo firmemente».
¿Pensó en irse? «Si los dirigentes o el entrenador que tenía que venir no contaban conmigo, yo no tenía ningún problema. El Barcelona está por encima de todos. Es lo que me salió por dentro. Y lo sigo pensando».
La charla continuó. Y el tercer capitán del FC Barcelona tocó varios temas interesantes. Hizo su valoración sobre cuándo cree que todo comenzó a torcerse. Reveló que su relación con el presidente Bartomeu es cordial, pero está marcada por hechos como el escándalo de redes sociales (desde el interior del club se contrató a una agencia para desprestigiar figuras culés). Comentó que la destitución de Ernesto Valverde no le hizo mucho sentido. Y también destacó lo bien que ha caído Ronald Koeman en sus primeras semanas como DT.
¿Cuándo comenzó la debacle? «Tocamos el cielo con El Triplete del 2015 y, a partir de ahí, el club ha ido cayendo en lugar de crecer y esa tendencia es inapelable. Tocamos fondo con el 2-8 y teníamos que hacer un reset todos para ver qué era lo mejor para el club. Desde la humildad, remando y teniendo claro que nadie es imprescindible».
La marcha de Valverde: «Hablar con el periódico de lunes, como dicen los argentinos, es muy fácil. No sabremos nunca que habría pasado, pero a mí, tras ganar dos Ligas y siendo líderes, echar al entrenador a mitad de temporada, como proyecto, no me parece coherente. No lo vi lógico».
¿Los capitanes no toman decisiones? «Se dice mucho, sí. Pero cuando un club funciona mejor y todo resulta más sano para todos es cuando las jerarquías están bien marcadas. El presidente debe ser el primero y después el entrenador debe mandar sobre los jugadores. Cuando estas jerarquías se rompen, las cosas no funcionan. Si los jugadores en algún momento hemos tenido el poder es porque otras personas no han querido ejercerlo (…) Más que involucrarnos, lo que hicieron fue avisarnos antes de que sucediera (despido de Valverde). Nosotros nunca fuimos partícipes de aquellas decisión».
Relación con Bartomeu: «Yo no quiero llevarme mal con nadie, pero ha habido veces… El tema de las redes sociales. Yo, como jugador del Barça, veo que mi club se ha gastado dinero, dinero que ahora nos están pidiendo (reducciones salariales), para criticar, ya no solo a personas externas con una relación histórica con el club, sino a jugadores en activo, y eso es una barbaridad. Le pedí explicaciones y lo que me dijo es: ‘Gerard, yo no lo sabía’. Y me lo creí. Pues después ves que, en acciones futuras, la persona encargada de contratar esos servicios todavía está trabajando en el club (…) Y eso me duele mucho. Lo digo porque se lo dije antes personalmente al presidente. ¿Y qué quiere que le diga? ¿Es doloroso? Sí. ¿Puedo hacer algo más? Pues no. Mi relación con el presidente puede ser cordial, pero hay cosas que quedan».
La renovación hasta 2024: «Es muy sencillo. El club me comunica, a mí y a otros jugadores, que debido a la pandemia el club sufrirá mucho económicamente y, en esa tesitura, el Barça está por encima de cualquier persona. El Barça me lo ha dado todo, así que me pongo a su disposición. Me dicen que todo el dinero al que pueda renunciar este año será cobrado en un futuro. Hacemos los números y propongo una cantidad (…) Creo que estamos ayudando al club. Puede que la mochila sea mayor en un futuro, pero para que haya futuro debemos actuar así».
El voto de censura: «Mi conclusión es que el club está más vivo que nunca. Lograr 20,000 firmas con la coyuntura actual me parece una barbaridad. Que haya tanta gente que se rebele cuando no te puedes manifestar debido a la pandemia demuestra que el club no está dormido».
La era Koeman: «Muy buenas sensaciones. El míster utiliza un mensaje muy directo que al vestuario le ha gustado, y la dosis de trabajo ha aumentado. Hemos empezado bien la temporada; la derrota de Getafe fue un golpe inesperado. A ver qué pasa en El Clásico».
Los cambios en el equipo: «Hay que partir de la humildad. Reconocer que en Europa hay equipos mejores ahora mismo. Tenemos caras nuevas que nos están aportando vitalidad y piernas para presionar mejor. Se ve, yo lo percibo, estamos jugando a otra cosa».
¿Antes se entrenaban poco? «Hay que hacer autocrítica. Cuando pierdes contra el Bayern de ese modo es porque has desatendido la rutina. Esto no llega de un día para otro».
Dato Invicto. Gerard Piqué ha disputado 548 partidos oficiales con el primer equipo del FC Barcelona. Está cerca del récord de Carles Puyol (593), que es el defensor con más partidos en toda la historia de la entidad.
¿Sabías que…? Gerard Piqué ha ganado -y varias veces- todos los títulos por los que ha optado en el FC Barcelona. Parte de los dos tripletes del club del Camp Nou.