En su regreso a Brasil, todo cambió. De lateral derecho pasó a desempeñarse como mediocentro o interior. Y, además, dejó los números de defensores para portal el mítico dorsal 10.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, la razón detrás del doble dígito que lleva no es especial. No es que haya querido homenajear a alguien o algo por el estilo. Simplemente no tenía muchas otras opciones. Fue más por descarte que por un motivo singular.
«La verdad que fue porque no había otro número. La verdad yo soy más de otros números. Para mí este número es de los especiales. Comparado a lo que hay, lo puedo considerar especial. Pero este número no es para mí. Pero, comparado con los números que había disponibles, me tocó este y ya está. Yo soy más de 2, 3, 4, de 22».
«El 10 no es poca cosa. Yo no me atrevo mucho a los números. Lo importante es lo que uno es capaz de hacer, lo que uno puede proporcionar para tu equipo, para tus compañeros, más allá del número que lleves. Para mí, no tiene mucho sentido. Para mí tiene sentido lo que va adelante, que es el escudo, que tienes que defenderlo con mucho honor, con mucho orgullo. Lo que va detrás, para mí, no tiene mucho sentido», expuso, en una entrevista para el programa Tú dirás de RAC1.
¿Y por qué dejó el puesto de lateral derecho? Bueno, pues porque el Sao Paulo no tiene muchos mecanismos colectivos y él, siendo un jugador de perfil asociativo, puede sumar mucho en la medular. Lo crean o no, él mismo hizo la petición para competir en el centro del campo. Arrancó en un puesto más adelantado y con el pasar de los meses, en acuerdo con el míster, ha ido bajando a la base. Su función es organizar y construir. Busca, con sus intervenciones, potenciar el juego de sus compañeros.
«Yo soy un jugador muy colectivo. El que me ha acompañado durante mi carrera sabe que me gusta servir, me gusta hacer buenos a los compañeros, me gusta optimizar el juego de mis compañeros (…) Si inviertes una cantidad financiera, una cantidad de expectativa en mí como jugador, yo no puedo estar jugando de lateral en un equipo que no tiene tanto juego. Yo les dije: ‘si ustedes me ponen de lateral, ustedes están tirando vuestra inversión, ustedes están tirando vuestro concepto de fútbol, porque yo soy un jugador colectivo. Soy un jugador que, donde yo juego, tengo que intervenir en mis compañeros. Si yo no intervengo en mis compañeros, no tiene sentido; entonces, si ustedes me colocan de lateral, en un equipo que no tiene tanto juego, que no tiene tanto concepto colectivo, ustedes me van a apartar; yo voy a hacerlo bien porque una vez que aprendes ya no se olvida, pero van a estar desperdiciando porque yo no voy a poder aportar lo que yo puedo aportar'».
«Yo juego con el 10, pero juego de medio. Yo he estado jugando de avanzando y he estando marcando goles, pero mi equipo ha tenido problemas atrás. Entonces, el entrenador, como es muy inteligente, ha dicho: ‘yo prefiero que tú estés atrás ordenando el juego del equipo, que adelante; porque adelante puedo tener a uno otro jugador que me pueda definir, pero no tengo a alguien que pueda construir’. Entonces, a veces juego más adelante o más atrás para poder esa fluidez en el juego. Porque el juego que quiere practicar mi entrenador es un juego en el que los compañeros toquen mucho balón, que mis compañeros reciban buenas pelotas, que mis compañeros tengan opción de hacer un juego más fácil. Y para eso tienes que tener gente que ame el balón. Y yo soy una persona obsesionada con el balón. Yo pienso que la defensa está en el balón, el control del juego está en el balón y la optimización del juego está en el balón. Eso es lo que yo hago: intentar hacer a mis compañeros mejores. Porque ellos nunca fueron educados para jugar colectivamente. Aquí en Brasil ese es el problema: no son educados para jugar colectivamente, siempre son educados para jugar individual. Y cuando llega un concepto de fútbol más colectivo, pues tienes que tener gente que optimice a sus compañeros. Y si tienes un staff que entiende muy bien eso, y me tienes a mí que entiende muy bien eso por haber jugado en el mejor sitio del mundo para estas cosas (FC Barcelona), ¿qué más? ¿Cómo vas a tener a un jugador apartado en una partícula mínima del campo?».
Dato Invicto. Dani Alves registra 8 goles y 6 asistencias en 50 partidos disputados con la camiseta del Sao Paulo.
¿Sabías que…? Dani Alves es el futbolista con más títulos colectivos (40) en toda la historia del fútbol. Ha ganado trofeos en Brasil, España, Italia y Francia. Leyenda total.