Parecía, por cuestiones de tiempo y comodidad, que el América apostaría por el mercado local. No fue así. El club más grande del país se salió del script y logró el fichaje de Santiago Solari, un hombre de fútbol, que si bien no acumula mucha experiencia en los banquillos, tiene una vida trabajando y empapándose en el balompié de máxima exigencia.
El DT argentino, que sin todavía ser experto conoce bastante bien la Liga MX, se dijo muy ilusionado con la oportunidad que se le presenta. Le emociona la idea de dirigir a una institución con tanto peso histórico: “Una gran alegría el poder trabajar en un club con una historia ganadora arrolladora y con un nombre, además, que evoca la esperanza y la oportunidad. América, la patria futbolera, se podría decir”, declaró, en entrevista exclusiva con Gibrán Araige, de TUDN.
El ex entrenador del Real Madrid considera que el América es uno de los clubes más importantes del planeta: «El América es uno de los grandes del continente y del mundo. Y el fútbol mexicano es todo pasión. Entonces, no tengo otra cosa que felicidad y muchísima ilusión”.
¿Cómo se dio la contratación? “Todo fue muy ágil y muy eficiente, como debe ser. Estoy muy agradecido”.
El objetivo inicial que se ha trazado es que todos los esfuerzos vayan dirigidos hacia la misma dirección. Poner el talento y la capacidad individual al servicio del colectivo: “El América tiene una afición gigante, que tiene que acompañar a su club con toda fuerza para lograr juntos los éxitos deportivos. En líneas generales yo diría que el objetivo que todos pongan el talento al servicio del equipo. Como idea general, para todos, el poner el talento y la capacidad individual al servicio del club y del equipo es fundamental”.
Dato Invicto. Santiago Solari jugó en clubes como River Plate, Atlético de Madrid, Real Madrid, Inter y Peñarol. Y su primera etapa como DT de máximo circuito fue con Real Madrid. Acostumbrado a la presión.
¿Sabías que…? Santiago Solari no será el primer Solari que dirige al Club América. Jorge, su tío, estuvo al frente de las águilas en 1997. En el torneo de verano de aquel año, guió a los de Coapa al superliderato (su equipo cayó eliminado en cuartos de final).