Después de un buen rato, tocaba actualizar la imagen del día. Y la postal tenía que ser del Chelsea campeón de la UEFA Champions League. Los blues rescataron una temporada que parecía perdida. El ciclo de Frank Lampard cayó en un bache profundo y justo allí fue cuando apareció Thomas Tuchel.
Al míster alemán no le tomó mucho tiempo ponerle su sello al conjunto londinense. Les dio identidad. Los convenció de que podían revertir esto si trabajaban como bloque. Su principal fortaleza estuvo en el compromiso defensivo de todo el equipo. Elenco compacto, muy solidario. Y luego, en ataque, con elementos verticales, complementarios y dinámicos, volaron.
Postura reactiva, transiciones letales.
Debes haber construido un soporte colectivo descomunal para controlar y superar a un equipo como el Manchester City. Y Chelsea, con Tuchel como líder, lo montó en unos cuantos meses. Merecidísima corona europea para la entidad de Stamford Bridge.
FELICIDADES.