Una de las pocas ventajas que tiene jugar sin hinchas en los estadios es que los que estamos siguiendo el partido por TV podemos escuchar charlas, gritos y conversaciones que se dan en plena competencia. Gracias a este detalle, fue posible entender lo que Emiliano Martínez, el héroe de Argentina, les dijo a los jugadores colombianos durante la tanda de penales en las semifinales de la Copa América.
La secuencia que se apreció con más claridad fue la del penal de Yerry Mina. Al hoy central del Everton, el portero de La Albiceleste le ganó el duelo psicológico con el siguiente discurso: «Estás nervioso, eh. Estás nervioso. Estás nervioso. Mirá que está un poquito adelante la pelota. Está adelante la pelota, eh. Hacéte el boludo. Ya te conozco a vos. Te gusta farandulear. Mira que si me la cruzás te la tapo, eh. Mirá que te como, hermano. Mirá que te como”.
A Davinson Sánchez, que fue su primera víctima, le soltó algo similar: “Lo siento, pero te como, hermano. Lo siento, pero te como, hermano«.
¿Qué le dijo a Miguel Borja, quien sí se lo marcó? Antes del cobro, utilizó el término ‘cagón’. Luego, ya en posición, acompañó todo con: «Miráme, miráme a la cara, miráme. Miráme, miráme».
Y con Edwin Cardona, al que le tapó la pena máxima decisiva, optó por el silencio.
Hizo lo que quiso.
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Y, al final, Emi sí se devoró a los colombianos.
Se metió en su mente.
Les ganó la batalla de principio a fin.