Pues Antonio Rudiger confirmó públicamente que no le gusta que le digan Antonio, JAJA.
Justo cuando fue presentado oficialmente como jugador del Real Madrid, el defensor alemán reveló que nunca le ha gustado que lo identifiquen como Antonio. Y considerando que Toni Kroos ya está en el vestuario merengue, pidió desde ese momento que todos lo llamen con una abreviatura de su apellido.
En declaraciones recogidas por los medios oficiales del Real Madrid, el ex Chelsea compartió que le gusta que toda la gente le diga RUDI.
ANTONIO RUDIGER QUIERE QUE TODOS LE DIGAN “RUDI”
“Como ya está Toni Kroos y no me gusta que la gente me diga Antonio, me gustaría que me digan ‘Rudi’”, finalizó.
Por cierto, además de Rudi, al alemán también pueden decirle El Loco.
En el presente año le preguntaron directamente si ese sobrenombre le molestaba y dijo que no. Al contrario, se mostró feliz de que los aficionados del Real Madrid disfruten con su personalidad: “¿Me molesta que me digan loco? No, porque sí estoy un poco loco. Pero de una manera positiva. No tengo problema con que las personas se rían. Si todos se ríen es algo bueno, yo no tengo problema (con que me digan loco)”.
En conclusión, Rudiger no quiere que le digan Antonio. Prefiere que todos lo llamen RUDI O EL LOCO, JAJA. Es un tipazo. Por su personalidad dentro y fuera de la cancha, es imposible no quererlo. Por eso es que no ha necesitado ni dos temporadas completas para ganarse el cariño de todo el madridismo.
Dato Invicto. Antonio Rudiger ya fue campeón de la Copa del Rey, de la Supercopa de España, del Mundial de Clubes y de la Supercopa de Europa como jugador del Real Madrid. Ha necesitado muy poco tiempo para convertirse en una pieza clave en el club más grande de todos los tiempos.
¿Sabías que..? Antonio Rudiger ha disputado 68 partidos con la Selección absoluta de Alemania. Además de haber conquistado la Copa Confederaciones 2017 a nivel internacional, ya completó una década siendo regular en las convocatorias de su combinado nacional. Nadie puede discutir que logró establecerse como un auténtico defensor de clase mundial.