No volveremos a ver en la Liga MX a uno de los mejores porteros que ha dado nuestro país. Seguridad, sentido de ubicación, reflejos y liderazgo, lucha y entrega. Llegar a la cima le costó, pero después de alcanzar el más alto nivel nunca se conformó. Aunque sus padres lo nombraron Oswaldo, el mundo del fútbol siempre lo recordará como SAN OSWALDO.