Nació en Cúcuta, creció en Ibagué y debutó profesionalmente en la ciudad de Medellín. Su vida siempre fue el fútbol. Él lo sabía y su familia lo sabía. En la escuela no pretendía ser el alumno más brillante, pero sí en el terreno de juego. No concebía sus días sin una redonda, unos botines y un rectángulo verde.
Su debut profesional llegó cuando apenas tenía 14 años de edad. En poco tiempo dio muestra de su calidad y fue fichado por un club de Argentina, donde rompió varios récords y se consagró campeón. El fútbol sudamericano le quedaba chico. Estaba por cumplir 19 años de edad cuando el Porto de la Liga Zon Sagres lo fichó.
Él iba creciendo en el fútbol a la par de sus sueños. Destacaba, pero siempre quería más. Sus extraordinarios performance se extendieron al fútbol internacional y los grandes del viejo continente comenzaron a acecharlo, él no perdía la cabeza y se centraba en lo que quería.
Su familia siempre lo respaldó. Unió su vida a la novia de toda su vida y se dedicó totalmente a su fútbol. Hasta en sus días de descanso el fútbol estaba presente. Cuando tiene días libres aprovecha para visitar amigos y asistir a estadios de fútbol para ver un buen partido.
En abril de 2014 decidió viajar a tierras alemanas para pasar algunos días. Sus breves vacaciones se cruzaron con las semifinales de la UEFA Champions League 2013/14, Bayern Munich vs Real Madrid. Aprovechando que se encontraba cerca decidió ir al partido para visitar el Allianz Arena y saludar a algunos jugadores con los que se había encontrado en ocasiones anteriores.
Aquel día vio descender a todos los jugadores del Real Madrid del camión de su institución y fue ahí cuando supo que era el lugar en el que quería estar. Ha sido, sin duda, uno de los días que más lo ha marcado en su carrera profesional.
«Aprovechamos que estaba en Munich, me tomé foto con Cristiano, normal. Ellos llegaron en el bus y dije: ‘algún día quiero estar acá’. Pasaban todos, y la gente: ‘Ronaldo, Ronaldo, Di María, Di María, Ramos’. Yo miraba y decía: ‘quiero estar ahí'», contó en entrevista para El Larguero.
Días después comenzarían los contactos entre el club blanco y su representante, y tras romperla en la Copa del Mundo de Brasil 2014 se cerró su fichaje. Tres meses después de aquel encuentro con los jugadores del Real Madrid había cumplido su sueño. James Rodríguez se había subido al camión en el que siempre soñó estar.
«Siempre que estoy montado en el bus del Real Madrid recuerdo el momento en Munich. Fue un día que me marcó».