Unió un vestuario que parecía fracturado, aguantó el acecho de los medios de comunicación, no dejó que los problemas directivos le afectaran y los resultados llegaron. Nadie, ni el hincha del FC Barcelona más optimista, habría dicho que los del entrenador asturiano terminarían ganando el triplete tras la cáida en Anoeta en el arranque del 2015.
El golpe en territorio vasco despertó a todos. Los jugadores y el mismo Luis Enrique se dieron cuenta que, si no trabajan todos hacia la misma dirección, se quedaría con otra temporada en blanco. Las diferencias, quizá, no se arreglaron de inmediato, pero si se dejaron de lado. Había que trabajar por el bien del club.
Los resultados se fueron dando y el grupo cada vez se unía más. Liga en la bolsa, Copa del Rey ganada con autoriad y era el momento de firmar una campaña histórica. El rival era Juventus y, aunque no fue un partido sencillo, lograron resolveron. De la mano de Luis Enrique, FC Barcelona se convirtió en el primer club en la historia en conquistar DOS TRIPLETES.
En la Liga y Copa, Luis Enrique celebró con efusividad, pero en la UCL se liberó totalmente. Por fin fue el Luis Enrique que se veía en el terreno de juego:
Luis Enrique no aclara su futuro en una noche en la que lo que toca es celebrar. «Culminamos un año histórico». https://t.co/MMl4mU0clb
— La casa del fútbol (@casadelfutbol) junio 6, 2015