Después de un partido tan especial como El Clásico de España, imposible no presentar una entrega más de Conclusiones Invictas. Acá les compartimos lo que nos dejó el partido que ganó el Real Madrid en la cancha del Camp Nou. ¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!
✓ Justo ganador. Un tiempo para cada equipo, la diferencia fue que Real Madrid fue más contundente. Las transiciones en velocidad del cuadro blanco mataron a un FC Barcelona que, por momentos, lució muy desgastado. Por más polémica y jugadas disputadas, la sensación final es que Real Madrid ha sido un justo ganador en la cancha del Camp Nou.
✓ Vital la presencia de Casemiro. Lo dijimos desde el último curso de Ancelotti: a Real Madrid le hace falta músculo en el mediocampo. Ésto no es FIFA, donde puedes jugar en el mediocampo con los que tienen más velocidad o mejor rate. En el mundo real, se necesita equilibrio para poder destacar en el más alto nivel. Casemiro, sin hacer mucho ruido, le ha dado ese equilibrio al Real Madrid. El brasileño corre como nadie, presiona muchísimo y libera a dos mediapuntas (Kroos y Modric) que desde su llegada al equipo blanco han jugado como interiores. Si Zidane repite lo de Benítez (Kroos y Modric como únicos mediocentros), esta noche no ganan los de Chamartín. Así de importante fue Casemiro.
✓ Cristiano ahora sí fue Cristiano. Cómo se nota cuando Cristiano está más preocupado por el bien del equipo que por convertir y mejorar sus registros goleadores. La jugada que define lo que fue el portugués en este duelo vino en el 1T cuando llegó a cerrar la incorporación de Jordi Alba por la banda izquierda. Se sacrificó, contribuyó en el traslado, fue clave en las transiciones ofensivas y logró marcar la anotación de la diferencia. No tuvo tanto contacto con el balón, pero se mandó un partidazo. No le vamos a enseñar nada nuevo a un tipo que ha ganado todo por lo que ha optado a nivel clubes, pero tenemos claro que si este pensamiento (equipo antes que individuo) estuviera más presente en el CR7 versión Real Madrid, tendría varios títulos colectivos más en su palmarés.
✓ Real Madrid ganó pese a jugar con Sergio Ramos. Es un grandísimo jugador y un emblema para el Real Madrid, pero hay que señalar cuando las cosas no andan bien. La temporada de Ramos ha sido flojísima, y lo confirmó esta noche. Es el capitán y fue el más desequilibrado a nivel emocional. Duelo que encaró, duelo que perdió o detuvo con falta. Jugó como para ser expulsado en dos ocasiones y, aunque su roja demoró, dejó en inferioridad numérica al RM cuando mejor estaban jugando sus compañeros. Que no dé miedo decirlo: esta noche, Real Madrid ganó pese a jugar con Ramos.
✓ Marcelo, el motor del Clásico. En el momento más oscuro del Real Madrid durante el partido, el brasileño fue el que tuvo la calma y claridad para recortar hacia el centro e iniciar la jugada que terminó en el gol de Benzema. Sin el empuje de Marcelo, quizá el desenlace no habría sido el que tuvimos. El gafete lo llevó Ramos, pero el verdadero capitán del Real Madrid fue el lateral sudamericano.
✓ El rol de Bale y Benzema. ¿Y los detractores de Bale? JA. Ofensivamente, el galés fue el que más problemas le trajo al FC Barcelona. Asistió, le anularon un gol que debió contar e inició varias proyecciones que complicaron mucho al sector defensivo culé. Pese a las lesiones, el ex Tottenham ha tenido una temporada fantástica. Si algún madridista lo quiere fuera de su equipo, debe plantearse no ver los partidos de su equipo de espaldas. ¿Benzema? Lo de siempre. No necesita tener mucho tiempo la pelota para marcar diferencia. Un ‘9’ que, además de hacer goles, da muchísimo juego. Seguimos sorprendidos por el tiempo que a muchos seguidores del club blanco les tomó valorarlo.
✓ Siempre Keylor Navas. No fue exigido como en otros encuentros, pero apareció cuando más le necesitaron. La atajada que se mandó tras un disparo de Messi fue fundamental para que Real Madrid saliera con los tres puntos de territorio catalán. Si Florentino vende a Keylor Navas después de este temporadón para fichar a otro arquero se gradúa como el mejor coleccionista de cromos de la historia.
✓ FC Barcelona y la falta de contundencia. La que se perdió Suárez en el arranque pudo cambiar la historia. Después, mucha posesión estéril. No tuvieron la claridad de otros partidos y eso se debe, en gran medida, a que las líneas del Real Madrid estuvieron muy compactas. La idea de Zidane fue clara: si proponemos un juego de ida y vuelta nos llenan la canasta, así que toca aguantar y esperar las transiciones. Afortunadamente para su causa, éstas llegaron en el segundo tiempo. El francés dormirá muy contento, ya que el partido tuvo un desarrollo muy similar a lo que imaginó.
✓ La MSN. Messi, el que más intentó y el que mejor sentido le dio a las pelotas que tocó. Suárez, muy impreciso. Y a Neymar lo vimos incómodo y desgastado. Casemiro fue vital para que tuvieran menos espacios de lo normal. No estuvieron desaparecidos como muchos dicen, pero sí que faltó la chispa que los caracteriza.
✓ No es un detalle menor. 6 de los 11 que fueron titulares en el FC Barcelona en este Clásico jugaron al menos 1 partido eliminatorio en la fecha FIFA. Del resto de jugadores en el campo (ambos equipos), la mayoría jugó duelos amistoso, que no tienen -ni cerca- la intensidad de duelos eliminatorios en Sudamérica. No mencionamos esto como pretexto, sino como acotación a lo desgastado que lució el FC Barcelona en el segundo tiempo.
✓ Arda Turan no entró al partido. El turco sigue sin conectarse totalmente. Ingresó por Rakitic y la balanza se inclinó aún más hacia la visita. El sacrificio de Rakitic se perdió, lo que dejó aún con más espacios al equipo de Zinedine Zidnae. Luis Enrique explicó que el cambio llegó porque Rakitic estaba amonestado y el partido estaba calientito, pero estamos convencidos de que, tras el silbatazo final, se lamentó. Turan tendrá mucho que trabajar porque, de momento, está lejos de lo mostrado ante Atlético de Madrid.
✓ Inyección de confianza tremenda. No, no salvó la temporada y tampoco festejó como si ganara un título, simplemente se liberó de un montón de presión, en un partido en el que muchos los ningunearon. Bueno, pues ahí está lo que pasa cuando se molesta a jugadores como los del Real Madrid. Con la moral hasta el cielo y conscientes de que pudieron ganarle al mejor equipo de la época, Real Madrid saldrá a jugar con todo en una UEFA Champions League en la que puede pasar cualquier cosa. El gigante blanco despertó. Cuidado…
✓ Golpe de realidad. No le llamaríamos un golpe de humildad, sino un golpe de realidad. FC Barcelona, en un escenario importante pero no trascendente, se dio cuenta que no es invencible. El golpe le llega al Barça en la competencia que tiene más a modo. Una noche así en Copa o UEFA Champions League y no salen tan tranquilos. Les debe doler la derrota, pero es una llamada de atención que les llega a tiempo. Importante darle la vuelta a la página, pero no olvidar. Este partido les debe servir más que los 39 partidos en los que no perdieron.
✓ Punto de inflexión. Por este triunfo, Real Madrid no salva su gris Liga. Y por esta derrota, FC Barcelona no deja de ser el mejor equipo del mundo. Pero sí que puede marcar un punto de inflexión para el cierre de temporado de ambos equipos. Del Camp Nou, Real Madrid salió más motivado que nunca. Habrá que ver cómo encara esta derrota un equipo que tenía 39 partidos consecutivos in conocer la derrota…
✓ Terrible trabajo arbitral. Cerramos las conclusiones con este punto para no hablar mucho más. El trabajo del señor Hernández fue horrible. Ramos jugó como para llevarse cinco amarillas a casa, Luis Suárez pudo ser expulsado, se anuló mal un gol de Gareth Bale y manejó distintos criterios en las infracciones que señaló. El arbitraje fue malo, pero para ambos equipos. Basta de la cacería, carajo. Da risa ver las redes sociales en estos días cuando hay un error arbitraje a favor del FC Barcelona o Real Madrid. No le saca la segunda amarilla a Ramos y los fanáticos (sí, fanáticos) blaugranas comienzan a hablar de robo. No le muestran la roja a Suárez por su agresión y los fanáticos blancos aparecen en el escenario para hablar de atraco. Últimamente se lee más preocupación por el rival que por su propio equipo, cosa que más que lamentable es ridícula. Y más aún si se considera que las dos aficiones se jactan de una grandeza y señoría imperial. No más complejitos y enajenaciones. A preocuparse por la pelota y su equipo, nada más.