En el tramo final del partido de Liga de España entre FC Barcelona y Sevilla, N’Zonzi pisó a Lionel Messi y le terminó sacando el botín. El ’10’ culé, consciente de que su equipo lo ganaba 1-2, tardaba en ponerse el calzado, lo que provocó que el árbitro central se le acercara para apresurarlo.
Messi, entre toda su demora, se percató de que el botín estaba un poco roto, así que se dirigió lentamente a cambiarlo con la gente blaugrana de utileria. El árbitro Santiago Jaime consideró que el cinco veces ganador del Balón de Oro le estaba jugando al guapo, por lo que decidió mostrarle la tarjeta amarilla.
Al ver la tarjeta, Lionel se molestó muchísimo y protagonizó una escena rumbo a la banca del FC Barcelona: reclamó, hizo ademanes e incluso tiró su botín como síntoma de impotencia y frustración. Entre reclamos, el sudamericano pasó un ratito junto al cuarto arbitral hasta que lo dejaron volver al campo.
Así fue la rabieta de Messi en el Sánchez Pizjuán…